Los Estados miembro excluyen de manera temporal los precios griegos del sistema de referencia internacional
| 2011-05-20T16:20:00+02:00 h |

carlos b. rodríguez

Madrid

La crisis ha pasado factura a todos los sectores. Al sector farmacéutico le llegó a través de los mercados nacionales. Casi todos los países europeos aprobaron medidas de contención que recortaron los precios de los medicamentos y, en última instancia, cambiaron la frecuencia y las reglas del juego que permiten a un país fijar sus precios al tomar los de otros como referencia. En Grecia, el país que ahondó en este problema, puede estar también parte de la solución. Al borde de la suspensión de pagos y pendiente de nuevos recortes si quiere ampliar su fondo de rescate, la Efpia ha conseguido un acuerdo de los Estados miembro para que los precios griegos no puedan, temporalmente, ser utilizados como referencia.

Es difícil calcular el impacto que una oposición de los estados a esta petición hubiera tenido sobre la industria. El plan de ajuste del gobierno heleno, nada más aprobarse su plan de rescate, era especialmente duro con el sector farmacéutico: incluía un listado de más de 4.000 medicamentos, cuyos precios sufrirían severos recortes. De ellos, 1.350 eran genéricos. Era la primera fase de un programa que pretende alcanzar una reducción del 20 por ciento de media en el precio de 12.000 fármacos.

La tijera en farmacia se completó, además, con dos herramientas. Por un lado, un sistema de prescripción electrónica que permitiría a las autoridades reforzar una política más estricta para recetar los productos más baratos. Por otro, un sistema de referencia de precio internacional, que permitiría a Grecia fijar sus precios al tomar como referencia la media de los tres precios menores del mercado europeo.

Cambiar el sistema

Vista la situación, en mayo de 2010 la Efpia envió cartas a seis comisarios. En ellas solicitaba el apoyo de los estados para que los precios griegos no distorsionaran el mercado interno. La respuesta fue muy bien recibida por la patronal de la industria farmacéutica europea. “Nos alegra que otros países reconozcan la difícil situación en Grecia y que no la aprovechen para bajar sus propios precios”, dijo Richard Bergström, director general de la Efpia.

La exclusión temporal de sus precios en la referencia internacional puede sentar un importante precedente si se tiene en cuenta la evolución de la crisis en algunos países. Cuando la industria lanzó su petición, solamente Grecia estaba al borde de la ruina. Pero ahora ya son dos más los países rescatados: primero Irlanda y luego Portugal.

Mención aparte merece España, que pese a todos sus esfuerzos está lastrada por la situación de sus vecinos y no consigue verse libre de sospechas. En el último informe del Fondo Monetario Internacional aparece en la categoría EA4 (euro área 4), acompañada de los tres países rescatados.

Pese a todo, la Efpia no ha solicitado exenciones para otros países. “Creemos que la situación griega es la más crítica, por eso sus medidas son las más drásticas”, señaló Bergström. Eso sí, centra los esfuerzos en abrir un debate sobre el uso de los precios internacionales de referencia. “Es razonable que el sector farmacéutico contribuya cuando se produce una crisis severa, pero no es justo que esto sea explotado por países más ricos para rebajar sus propios precios. Si queremos que la investigación siga, todos deben contribuir de acuerdo a la capacidad de pagar de cada país”, precisó Bergström.

El cambio urge, ya que durante el pasado ejercicio aumentó el tráfico de interrelaciones y bajadas continuas de precio. Y se demostró que aunque un país no tome como referencia a otro, puede beneficiarse de sus precios bajos si existe un tercer país que actúa de enlace.

El objetivo es un acuerdo global que funcione a nivel presupuestario, pero sin dejar de estimular la I+D de las compañías. Para ello, lo primero es abandonar la senda de los recortes. “Esperamos no ver más recortes de urgencia”, afirmó la Efpia, favorable a ir hacia un modelo en el que el precio de un fármaco refleje el valor añadido que aporta. También reconoce que los presupuestos son limitados y muestra su compromiso a trabajar para llegar a soluciones que aseguren el balance presupuestario, el acceso de los pacientes y promueva la investigación. Los retos, dice Efpia, pueden combinarse.