| viernes, 20 de julio de 2012 h |

Vicenç Calduch tomó posesión de la presidencia de Federació Farmacèutica, Fedefarma, cargo en el que sustituye a Lluís Barenys, que dirigió la cooperativa durante los últimos ocho años, período máximo de mandato establecido en los estatutos de la distribuidora catalana. Sin embargo, Calduch no desconoce el funcionamiento de la fede, ya que forma parte de su consejo rector desde 1994, en el que ha ocupado el cargo de vocal y posteriormente de secretario.

Pregunta. Tras ocho años con Lluís Barenys al frente de Fedefarma, tiempo de mandato máximo en la cooperativa, usted toma su relevo. ¿Cómo afronta los próximos cuatro años?

Respuesta. Durante los últimos ocho años he compartido consejo rector con Lluís, un excelente profesional que nos ha liderado y del que hemos aprendido mucho y que nos ha enseñado a gestionar Fedefarma como a un referente del sector que es. En estos momentos tan delicados, debemos afrontar el actual escenario con pro actividad y determinación. Nuestra cooperativa ahora más que nunca debe trabajar con objetivos diferenciales y ofrecer a los socios servicios de valor añadido. Todo ello sin perder nuestra prioridad a corto plazo, que es la de ser un referente en la gestión eficiente de la cooperativa, para poder adaptarnos rápidamente a los cambios de nuestro sector.

P. ¿Prioridades?

R. Fedefarma es una cooperativa líder, y sus prioridades son las de dar respuesta integral y eficiente a las necesidades operativas y comerciales de la farmacia. Queremos que se nos conozca como referente profesional y empresarial en el sector sanitario, actuando como motor en pro del crecimiento, la eficiencia y la sostenibilidad, y facilitando la constante adaptación al cambio de la organización y de nuestros asociados.

P. Dada la situación económica no es el mejor momento para ponerse al frente de una cooperativa como Fedefarma, ¿no?

R. La situación actual hay que afrontarla intentando anticiparse a las exigencias estructurales que se nos plantean y colaborando con todos los agentes del sector, industria y farmacias, para consolidar las oportunidades. La crisis es un revulsivo que trae progresos, creatividad y grandes estrategias. Sin crisis no hay desafíos, y es en los momentos de cambio donde aflora lo mejor de cada uno de nosotros.

P. ¿Cómo afrontar la crisis?

R. Fedefarma es una cooperativa saneada, con la capacidad y flexibilidad necesarias para entender cuáles serán sus nuevos retos. Como dato a nuestro favor, puedo decir que hemos presentado en su asamblea anual un ejercicio 2011 con beneficios y una considerable mejora de su estructura de costes y ratios económicos. A mitad del 2010 ya tuvimos claro que el sector farmacéutico sufriría un cambio estructural, que no sería coyuntural, lo que nos ha permitido adaptarnos con flexibilidad a la nueva realidad y afrontar con la máxima confianza estos próximos años. Ahora podemos verlo con una perspectiva de oportunidad y no de amenaza.

P. Y a raíz de la crisis… Recortes y ajustes. ¿Puede soportar el sector más medidas que vayan por el mismo camino?

R. Si queremos mantener el modelo farmacéutico actual, no. Pero hay una parte de decisión que no está en nuestras manos. Nuestra responsabilidad está en adaptarnos a la nueva realidad. Los nuevos tiempos obligan a reevaluarse constantemente y a buscar modelos de mayor eficiencia y adaptabilidad. Debemos aprovechar sinergias entre cooperativas y ser capaces de encontrar nuevas oportunidades de mercado.

P. En estos momentos, sobre todo, es importante priorizar en la eficiencia y gestionar lo mejor posible los recursos de los que se dispone. ¿Qué harán al respecto?

R. La adaptabilidad al cambio es crucial. Por ello, seguiremos optimizando los recursos que disponemos e implementando otros nuevos. En estos momentos de máxima tensión, es cuando aparecen las mejores ideas y sinergias. El hecho de tener un conjunto de siete almacenes y una gran red logística permite reducir procesos y optimizar costes.

P. Con esta eficiencia en la gestión se pueden producir ahorros importantes, ¿no?

R. Estamos obligados a reducir costes proporcionalmente al tanto por ciento del margen afectado por la implantación de los RDL. Actuaremos en consecuencia con el momento que vive el sector, si hay impacto en la facturación lo equilibraremos reduciendo costes estructurales. Debemos reducir al mínimo la presión a la farmacia para favorecer la rentabilidad y la sostenibilidad de la oficina de farmacia.

P. Recientemente Fedefarma ha celebrado el 25 aniversario de la formación continuada en la cooperativa. Es un ejemplo para el sector, ¿no?

R. Y un orgullo. Apostamos por la formación como baza importante de nuestros servicios. Una buena formación del farmacéutico repercute en la sociedad que lo recibe. La formación continuada es un compromiso que hemos mantenido y un valor esencial que continuaremos promoviendo. Además, no hay que olvidar otros segmentos de formación, como es la formación en la gestión de la farmacia. Hoy más que nunca es muy importante ayudar a las oficinas de farmacia a tomar decisiones en el ámbito empresarial y de gestión, para que puedan lidiar con la crisis lo mejor posible.

P. En este sentido, la distribución, además de su propia razón de ser, ofrece el valor añadido de los distintos servicios que da tanto a la farmacia como a la industria. ¿Se pueden mantener o incrementar dada la situación actual?

R. No solamente vamos a mantenerlos, sino que vamos a mejorarlos y a incrementarlos. Como ya he comentado, la crisis agudiza el ingenio, y el servicio a la farmacia es uno de nuestros valores y uno de nuestros pilares. El modelo de distribución del futuro es un modelo de gestión de valores añadidos a la farmacia con visión de 360 grados. Es nuestro factor diferencial, y es el que no debemos perder. Esta visión de conjunto es la que permitirá que la unión farmacia-distribución obtenga el máximo beneficio.

P. ¿Qué le parece que en el proyecto de Real Decreto de Distribución no aparezca el derecho a suministro? ¿Qué consecuencias puede tener?

R. El derecho al suministro era uno de los puntos fundamentales del nuevo proyecto. La garantía de suministro es la piedra angular de la distribución. Creo que es un derecho fundamental de la distribución, que se hubiera tenido que regular, siempre con unas obligaciones claras por parte de la misma distribución. Si el precio del derecho de suministro era la regulación absoluta a la no exportación, ese era un precio muy pequeño con lo que representa la no garantía al suministro. Quiero dejar claro, una vez más, que Federación, siguiendo sus criterios, nunca ha exportado y siempre ha defendido cualquier medida regulatoria y de control para la no exportación. De todas formas quiero pensar que ese no fue el motivo por lo que ese derecho no se nos ha reconocido. Por lo que mi preocupación es mayor aún si cabe.

Pregunta. ¿Existe una sobredimensión de almacenes o se trata de una situación coyuntural que en el futuro se equilibrará?

Respuesta. Depende del modelo de farmacia que queramos tener y defender. Si cambia el modelo de proximidad, cambiará el número de almacenes. Pero estamos convencidos de que este es el modelo más económico que existe si lo comparamos con otros. Fedefarma apuesta por mantener la estructura logística que tenemos, eso sí, evitando estructuras duplicadas que no impacten en un mejor servicio a la farmacia.

P. En los últimos tiempos se producen fusiones, uniones, alianzas… ¿Es una vía para la distribución?

R. Las sinergias con otras distribuidoras pueden ser una posibilidad. Cualquier opción que plantee ahorro y mejora en la solvencia será bien vista, siempre y cuando se comparta una misma visión de negocio y unos objetivos comunes.

P. Lo que parece claro es que no todo es válido en momentos de crisis. ¿Debe prevaler la responsabilidad y la credibilidad?

R. En Fedefarma siempre hemos querido diferenciarnos por tener unos valores éticos. Tener claro lo que se podía hacer y lo que no. No todos actuamos de la misma forma y la crisis no hará temblar nuestros valores: profesionalidad, responsabilidad y credibilidad. Afrontamos la situación con valentía para tomar decisiones que pueden ser duras pero necesarias, siempre bajo el paraguas de la responsabilidad y el compromiso. Hemos de apoyar actitudes responsables que nos posicionen al frente de la sociedad. Con esta filosofía de trabajo creemos que saldremos reforzados.