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En el ámbito de la salud, la tecnología juega uno de los principales papeles debido a que permite avanzar hacia nuevos descubrimientos e investigaciones que mejoran el diagnóstico y, por consiguiente, también la atención sanitaria. Este desarrollo tecnológico está íntimamente relacionado con la innovación, un término que aparece vinculado, del mismo modo, a la responsabilidad social y que hace que las empresas puedan reconciliarse con el entorno que las rodea, siendo más activas con la sociedad en la que se encuadran y revertiendo sobre ella todo tipo de avances y mejoras en aras de conseguir una convivencia plena entre empresa y entorno, al mismo tiempo que se vuelven más competitivas.
Por este motivo, hace un tiempo conocimos la unión de Philips y Zeltia con Forética para poner en marcha un proyecto con el fin de impulsar la innovación vinculada a la RSE como factor clave para la productividad y la competitividad empresarial. Esa iniciativa lleva el nombre de “Innovación responsable y sostenible” y hace unas semanas llegó a su fin la primera fase. Una etapa que se ha cerrado con el lanzamiento de una página web (http://innovacionsostenible.foretica.org) en la que se expone un análisis de la situación de los principales clúster empresariales de innovación que están incorporando una visión responsable y sostenible en su estrategia de negocio y la edición de un libro llamado Innovación y responsabilidad social: Tándem de la competitividad, elaborado por Carlos de la Torre e Itziar Maruri Palacín, en el que se incluyen casos de éxito de empresas inteligentes que han innovado de manera rentable, y donde se exponen también una serie de recomendaciones que las compañías deberían tener en cuenta para conseguir un buen equilibrio entre innovación y RSE.
En papel y en internet
El libro Innovación y Responsabilidad Social: Tándem de la Competitividad es un estudio, en el que sus autores, Carlos de la Torre, presidente del Instituto Europeo de Sostenibilidad, Empleabilidad e Innovación (ISEi europe), e Itziar Maruri Palacín, también del Instituto Europeo de Sostenibilidad, pretenden dar un enfoque cuantitativo y cualitativo de la innovación, desde una perspectiva de práctica empresarial, y desarrollar la relación entre innovación y responsabilidad social, en su vinculación con la economía y la competitividad. Según de la Torre, “el libro analiza el concepto de innovación desde un enfoque combinado académico y práctico empresarial e incluye respuestas a interrogantes como ¿qué es la innovación?, ¿qué modelos y grados de innovación se pueden identificar? y ¿cómo se puede gestionar?”. Además, según palabras del autor, se desarrolla especialmente la interacción entre innovación y sostenibilidad como tándem de la competitividad abordando cuestiones que tienen que ver con las sinergias, las áreas temáticas de la innovación sostenible o los retos globales que afrontar. Asimismo, la obra incluye 104 ejemplos de prácticas empresariales y 11 casos de éxito denominados ‘Innovation Champions’. “Nuestro país y nuestras empresas necesitan más y mejor innovación y, además, que sea sostenible para sumar crecimiento económico y aceptación social y atención de los retos globales que demanda la sociedad”, concluye.
Por su parte, Ignacio Ayerdi, presidente de Philips Ibérica asegura que este libro constituye una extraordinaria instantánea de lo que está ocurriendo en nuestro país desde el punto de vista de la innovación. Un conocimiento que se pone al servicio de la sociedad, de los sectores público y privado para poder avanzar mejor en la aún pendiente asignatura de la innovación. “Empresas y administraciones, innovadores de cualquier ámbito, podremos encontrar en este trabajo una herramienta para encontrar esas oportunidades de crecimiento económico y social basadas en la sostenibilidad que nuestro país necesita”, asegura Ayerdi, a lo que Germán Granda, director general de Forética, añade que el libro sienta las bases académicas de la relación existente entre la innovación y la Responsabilidad Social.
En la misma línea que el documento presentado, la página web innovacionsostenible.foretica.org sirve como herramienta de consulta y constituye la parte más práctica del modelo. Según explica Granda, pretende ser un lugar de diálogo y de intercambio de ideas de cara a mejorar la innovación en los distintos ámbitos empresariales que existen en nuestro país. “Los interesados pueden interactuar asesorándose de las recomendaciones que hay en la web para administraciones públicas y empresas para así tomar ideas que ayuden a desarrollar sus propias estrategias”, agrega. Asimismo, se pueden consultar los datos de innovación a nivel estatal y por comunidades autónomas.
Investigar para innovar
Para Ángeles Barrios, la directora de Comunicación y Relaciones Externas de Philips Ibérica, la sostenibilidad no es otra cosa que la búsqueda de bienestar de las personas. Así, asumir la responsabilidad es básico para afrontar los retos a los que el mundo se enfrenta. Barrios define la finalización de la primera fase de esta investigación como una herramienta de información y consejo hacia las propias empresas en materia de innovación. Asimismo señala que toda innovación tiene que estar precedida de saber qué necesita el mundo. Un análisis de las necesidades del entorno más inmediato donde interactúa la empresa es necesario para saber cuál será la estrategia de innovación de la misma. También, según explica Barrios, hay que tener claro que la mayor parte de la innovación se genera fuera, de ahí la importancia de tener una visión global que permita trabajar a una escala más internacional. Por último, la dircom asegura que “la innovación debe ser sostenible sí o sí” y hace hincapié en que las líneas maestras deben ir trazadas con programas de ecovisión y ecodesign que repercutan en la rentabilidad de la propia compañía. “La innovación necesita colaboración y esto forma parte del binomio sostenible formado por esa innovación y la responsabilidad social empresarial en materia de la misma”, apunta.
Del mismo modo, Fernando Mugarza, director de Comunicación de Zeltia, añade que la investigación para la innovación debe basarse en tres ejes principales que deben constituir las pautas para la actuación. “La innovación es responsabilidad social” es la primera de esas directrices maestras según Mugarza, algo que está relacionado con la totalidad de ellas y que debe formar parte de la estrategia de cada una, es decir, la responsabilidad de innovar debe formar parte de los objetivos de cada empresa. “Además, los responsables de innovar y de proponer estrategias que permitan a la empresa avanzar en esta materia deben ser los responsables de los departamentos”, añade. Asimismo, Mugarza insiste en que el sector biotecnológico está en crecimiento aunque hay una carencia de crédito y las empresas pasan malos momentos debido a la coyuntura económica que afecta de forma internacional. La visión cortoplacista tampoco es propicia para desarrollar iniciativas que tienen una evolución a largo plazo. El apoyo de la administración en materia de I+D+i es determinante a la hora de seguir innovando, un apoyo que, según apunta Mugarza, debe venir del adelanto de las ayudas a empresas que inicien políticas de desarrollo e innovación.
Una vez finalizada la primera fase de este proyecto iniciado en 2010 y que tiene prevista una duración de tres años, el proyecto seguirá su curso con el fin de incorporar en las organizaciones una cultura de innovación basada en la sostenibilidad. Después de la investigación y con los datos ya extraídos dará comienzo una fase centrada en, por un lado, la gestión en la que se utilizarán herramientas de medición e implantación de la I+RSE, y por otro lado, el intercambio de estrategias empresariales, implicando a todas las organizaciones que quieran trabajar para conseguir mejorar el posicionamiento de España en el ámbito de la innovación.
La innovación responsables debe asumir unos retos orientados hacia un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo, tal y como se destaca en la Estrategia Europa 2020 de la Comisión Europea. Según este estudio, los principales retos para un tejido empresarial europeo más competitivo y sostenible son el estímulo de la innovación para las energías renovables, el fomento de la sociedad digital en los desarrollos de las empresas de comunicación y relacionadas con este ámbito, y la contribución de la innovación a la mitigación de los efectos del cambio climático.
Los resultados del informe del proyecto ‘Innovación sostenible’ arrojan una serie de recomendaciones que las empresas deberían tener en cuenta para conseguir un buen equilibrio entre innovación y Responsabilidad Social Empresarial:
Impulsar la innovación abierta y su desarrollo sectorial.
Planificar la innovación en la empresa con un
horizonte a largo plazo.
Gestionar la innovación en la empresa de manera
integral.
Poner en valor la importancia económica de la
innovación.
Canalizar el compromiso con la innovación a través
del liderazgo innovador.
Desarrollar una cultura innovadora y sostenible en las empresas.
Invertir en investigación y desarrollo.
Favorecer la formación y cualificación de los
trabajadores.
Fomentar la interacción entre innovación y
responsabilidad Social.
Vincular la innovación con los nuevos retos de la
economía sostenible.