Vicent Camarasa / Valencia | viernes, 20 de diciembre de 2013 h |

La dispensación desde las oficinas de farmacia valencianas de tiras reactivas para la determinación de glucemia, con cargo al SNS, ha abierto un nuevo frente entre el departamento que dirige Manuel Llombart y los farmacéuticos valencianos. Un frente que, por el momento, se refleja en el rechazo de los profesionales de la provincia de Valencia (votado ya en asamblea colegial) al nuevo convenio propuesto por su Dirección General de Farmacia, que sustituiría al que expira este 31 de diciembre, y en el que se propone una bajada media del 27 por ciento de los precios de facturación de estos productos para el periodo 2014-2016 y del consecuente beneficio bruto que reciben las farmacias en cada dispensación (actualmente situado en dos euros).

Según el convenio vigente hasta el 31-D, las boticas regionales adquieren los envases de 50 tiras reactivas a un PVL de 26,14 euros —si bien pueden obtener descuentos a posteriori del 37 por ciento del PVL tras la presentación de la factura mensual y la comprobación de su venta con cargo al SNS). Mientras, estos envases son dispensados a un coste de 21,95 euros. Pues bien, la nueva propuesta que la consejería regional ha presentado a sus colegios farmacéuticos refleja una bajada de precios en torno al 27 por ciento para los próximos años. En concreto, el nuevo borrador fija un coste de 18 euros PVP para 2014, que se rebajaría a los 17 euros en 2015 y 16,5 euros en 2016 (mientras que el PVL se mantiene en 26,14 euros/envase, con descuentos entre el 53 y 57 por ciento). El consecuente beneficio bruto de las farmacias por cada dispensación de estos productos —según se estima en el propio borrador— se situaría en 1,95 euros en 2014 y bajaría al 1,74 euros en 2015 y 2016. Estos márgenes suponen para las boticas dispensar ‘a pérdida’ estos productos, lo que provocó que la asamblea del COF de Valencia celebrada el pasado 16 de diciembre rechazase este convenio por 58 votos negativos frente a 52 positivos (4 abstenciones). No obstante, en otra votación posterior, los colegiados sí facultaron a su junta directiva a proseguir las negociaciones con la consejería de Sanidad regional, con una condición inamovible: que el beneficio bruto de la botica nunca se situase por debajo de los 2 euros. Por su parte, los COF de Alicante y Castellón todavía no han celebrado asambleas colegiales para presentar este texto.

Consejería y colegios farmacéuticos de Comunidad Valenciana tienen apenas diez días para firmar un nuevo convenio que reemplace al que expira este 31 de diciembre. Si llegada la fecha no existe tal acuerdo, las boticas no tendrían la obligación de dispensar tiras reactivas al precio que marca el convenio. Diversos titulares consultados por EG señalan que, llegados a ese extremo, esperarían a recibir instrucciones de sus colegios farmacéuticos sobre cómo proceder. Otra opción sería su dispensación temporal en centros de salud regionales mientras se firma un nuevo acuerdo, con las correspondientes dudas sobre la capacidad que tendrían de abastecerse “en tiempo y forma” de cantidades suficientes de estos productos.