redacción Barcelona | viernes, 06 de abril de 2012 h |

La colaboración entre hospitales, atención primaria y farmacias ha sido crucial para alcanzar una alta participación en el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Colon y Recto de Barcelona, el cáncer más frecuente en la población catalana si se considera conjuntamente hombres y mujeres. Pero, especialmente, la proximidad del farmacéutico al usuario ha resultado clave a la hora de concienciar a hombres y mujeres de entre 50 y 69 años de la conveniencia de realizarse tal prueba.

“Con la implicación de las farmacias se facilitó el acceso a la prueba y se ganó un agente sanitario, el farmacéutico”, expuso el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, Jordi de Dalmases, durante una jornada celebrada en la sede de esta institución colegial. Y es que, tan solo tres años han bastado para obtener los primeros resultados desde que este programa se implantara en Barcelona.

Desde entonces, más de 70.000 usuarios han pasado por las farmacias de Barcelona para hacerse la prueba, lo que ha permitido detectar y tratar precozmente a 300 pacientes con cáncer y más de 1.600 con pólipos con riesgo de malignizarse. A este respecto, uno de los coordinadores del programa, Antoni Castells, del Hospital Clínic de Barcelona, destacó que “el cáncer de colon no solo se puede detectar precozmente sino incluso prevenir”.

Además, la participación ha sido muy alta y en algunas áreas se ha superado el 50 por ciento. “Esto refuerza la idea de que nuestra novedosa estrategia de colaboración con las farmacias ha jugado un papel clave, ya que es difícil alcanzar participaciones altas en grandes ciudades como Barcelona”, afirmó Francesc Macià, del Hospital de Mal, otro de los coordinadores del programa.

Por su parte, el Instituto Catalán de Oncología fue el primer centro de todo el Estado en implantar el programa en 2000. Así, como consecuencia del trabajo conjunto realizado, se han detectado y tratado precozmente unos 500 cánceres y más de 2.600 personas con pólipos.

Con todos estos resultados, el programa de Barcelona inicia ahora la segunda ronda de cribado. En un inicio, este programa se presentó como una iniciativa pionera al contemplar la implicación activa de las farmacias y, según De Dalmases, “su éxito es una muestra de todo lo que puede aportar a los pacientes una acción coordinada de los agentes asistenciales”. Así, conscientes de que los esfuerzos en la detección precoz del cáncer de colon está contribuyendo a reducir las actuales cifras, los profesionales sanitarios pretenden seguir trabajando con los recursos a su alcance.