El mayor control sobre la prescripción afectará a la economía de las farmacias

Fefac ve necesario actuar sobre el gasto de hospital, pero critica que se llega tarde

| 2011-03-11T16:35:00+01:00 h |

irene fernández

Barcelona

Los recortes anunciados por el consejero de Salud catalán, Boi Ruiz, dibujan ya un escenario más que exigente a nivel presupuestario y un panorama para las oficinas de farmacia que las coloca cada vez más al borde de la inviabilidad. Si bien las medidas adoptadas por la consejería, de momento, han dado una tregua a las boticas, al no afectar de forma directa sobre ellas, sí que repercutirán indirectamente en su bolsillo. Y es que, el mayor control de prescripción que se marca como objetivo el Servicio Catalán de Salud tendrá un efecto colateral sobre la economía de las mismas.

“La farmacia está retribuida a través de un margen del medicamento que dispensa, y si la factura baja, evidentemente la farmacia se ve afectada”, manifestó a EG Francesc Pla, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona. El panorama de cara a este año no es muy halagüeño. Si las medidas nacionales de recorte y reales decretos leyes hacen prever una facturación para este año de entre un 6 y un 8 por ciento inferior a la de 2010, al sumar medidas específicas como las catalanas este porcentaje aumentará. “Y me atrevo a decir que este tipo de medidas no se van a acabar en 2011”, aventuró el vicepresidente del COF de Barcelona.

El colectivo de farmacéuticos coincidió en señalar que el ‘tijeretazo’ catalán es “un recorte más, consecuencia de la grave situación económica del país”. Están de acuerdo con el aprovechamiento de los recursos y con un mejor uso de la prescripción y creen que las medidas son necesarias. Pero llegan tarde y mal, al menos, para la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (Fefac).

“Se ha actuado casi exclusivamente sobre la oficina de farmacia en este último año y no hemos arreglado el sistema. Ahora, entendemos que se tenía que mirar hacia otro sitio, pero se ha hecho tarde”, sentenció su presidente, Xavier Tarradas. En su opinión, el recorte es una medida necesaria en lo que respecta al gasto farmacéutico hospitalario porque hasta ahora, como dijo, las medidas habían recaído en la farmacia comunitaria y no en la de hospital, lo que provocaba un agravio importante.

“Lo que no me parecería razonable es que este anuncio de recortes pudiera mermar la calidad de la atención sanitaria dirigida a los pacientes en cuanto a la disponibilidad de los medicamentos que puedan necesitar”, argumentó Carlos Conejero, presidente del COF de Gerona. Aun así, matizó que toda iniciativa que conduzca a un consumo más racional del medicamento debe contar con el apoyo farmacéutico.

Hospitales

En total, la reducción del gasto farmacéutico global será de un 11 por ciento. El recorte afectará en conjunto tanto a la dispensación de oficinas de farmacia como a la dispensación hospitalaria y ambulatoria. Una cifra que preocupa al Consorcio Hospitalario de Cataluña. “El año pasado la medicación hospitalaria y ambulatoria creció entre un 7 y un 9 por ciento, por lo que marcarse un 11 de bajada supone un diferencial de 16 puntos con respecto al año anterior”, explicó Ramón Cunillera, presidente de este consorcio.

Sin embargo, el mayor gasto para estos servicios viene condicionado por el elevado precio de los fármacos innovadores. ¿Cómo conseguir entonces esa reducción? Según Pla, se intensificarán los sistemas de compra por concurso o establecerán contratos más exigentes. De esta forma, se reducirá el precio de catálogo de la medicación ambulatoria, que afecta desde el Servicio Catalán de la Salud hacia los proveedores, que son los propios hospitales.

Pero el problema, tal y como recalcó Cunillera, radica en el precio de los fármacos que salieron en el último concurso del pasado mes de noviembre, cuya validez se alarga hasta dos años. “Los precios del catálogo al precio al que nos paga el Servicio Catalán de Salud, sin embargo, se van a ver reducidos probablemente tres puntos porcentuales”, afirmó. La bajada de tres puntos, por tanto, reducirá el margen a los hospitales, ya que no pueden modificar los precios que salen por concurso.

Además, desde el Consorcio Hospitalario Catalán creen que se intensificará el programa de armonización de la medicación hospitalaria, pero que tendrá una capacidad relativa de analizar las 10 o 12 novedades terapéuticas de cada año. Asunto aparte, como resaltó Conejero, sería llegar a establecer un mecanismo de colaboración con las oficinas de farmacia para mejorar el seguimiento farmacoterapéutico.

Hasta finales de este mes no se conocerán con exactitud las medidas que afectarán a los hospitales ni se cerrarán los precontratos con todos los centros concertados. Desde los hospitales públicos la tónica general ha sido la de guardar silencio. Ni el Clínic de Barcelona ni el Vall d’Hebron han querido valorar las medidas. Entre los farmacéuticos reina la expectación, con la esperanza de que no se les exija más esfuerzo. Ahora, como destacó Pla, la cuestión será la de quién aportará más, contando con lo ya aportado, y cómo se repartirá toda esa exigencia.