El plan de Boi Ruiz desea reordenar el modelo de dispensación a centros geriátricos
La Administración se comprometió con Fefac a abrir una vía de negociación
O. MASPONS
Barcelona
En el plan de medidas urgentes para la sostenibilidad del sistema sanitario público que el consejero de Salud de Cataluña, Boi Ruiz, presentó el pasado 2 de marzo se encuentran algunas que afectarán de manera directa en las oficinas de farmacia catalanas. Así, el ‘plan Ruiz’, dentro de estas medidas de reordenación de servicios, establece modificaciones en el modelo de dispensación a residencias geriátricas. El documento señala que “la asignación de la dispensación de medicamentos en las residencias se llevará a cabo en función de criterios de coste-efectividad en la prestación del servicio”. Es decir, que este servicio deje de ser prestado por las oficinas de farmacia catalanas.
Así lo interpretó, por ejemplo, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, que en una comunicación interna informa a sus colegiados que con esta reordenación de servicios en farmacia, en concreto la dispensación a residencias geriátricas, la oficina de farmacia podría perder este servicio. “El Gobierno [catalán] se ha referido a la dispensación en residencias geriátricas, que podría perder la oficina de farmacia”, señalaron desde la institución farmacéutica que preside Jordi de Dalmases.
Además de los “daños colaterales” que puedan sufrir las oficinas de farmacia catalanas por las medidas que Ruiz desea poner en práctica para tratar de reducir el déficit sanitario de esta comunidad autónoma, la pérdida de la prestación farmacéutica en centros geriátricos supondría un duro golpe para la botica catalana. Un golpe que el presidente de la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (Fefac), Xavier Tarradas, ha tratado de suavizar.
En este sentido, el máximo dirigente de la patronal catalana de oficinas de farmacia pudo arrancar el compromiso de la Administración catalana de “abrir una vía de negociación” sobre este tema. Tarradas, que se reunió la semana pasada con responsables del departamento de Salud de la Generalitat, manifestó a EG que la situación para que las boticas mantengan este servicio en unas condiciones determinadas “se encuentra en un impasse de espera, antes era un tema cerrado pero ahora está abierto”.
Sin embargo, y a pesar de la apertura de esta negociación, Tarradas se mostró prudente, ya que aunque la vía de diálogo está abierta tendrán que presentar una contrapropuesta para tratar de prestar este tipo de servicios. “Es algo que debemos solventar rápidamente, no podemos dejar pasar el tiempo en este asunto”, precisó.
A este respecto, precisó que ahora se abre un periodo en el que deben conocer los criterios que quiere marcar la Administración catalana en este asunto para poder realizar una contrapropuesta común junto a otras instituciones, como los colegios de farmacéuticos de esta comunidad autónoma. Es decir, saber los criterios mínimos, el punto de partida del que desea salir el departamento de Salud catalán.
El ‘decreto Gilabert’
¿Podría ser este punto de partida el proyecto de decreto de prestación a residencias geriátricas elaborado por la gerencia de Atención Farmacéutica y Prestaciones Complementarias del Servicio Catalán de Salud (CatSalut) de Antoni Gilabert? Para Tarradas “el escenario actual es totalmente nuevo, aunque se podría tomar ese documento como base”. Eso sí, el presidente de Fefac recordó que esa propuesta fue impugnada por la patronal (también por el consejo autonómico), “tanto por el fondo como por la forma”.
¿En qué consistía el ‘decreto Gilabert? Era un proyecto que fijaba las bases sobre las que se debía desarrollar la prestación farmacéutica en estos centros y que fijaba un procedimiento abierto para asignar una farmacia a cada residencia. Asimismo, hacía lo propio con las cantidades a recibir por las boticas que llevasen a cabo esta prestación en base al coste del medicamento, al logístico y a una cantidad por paciente y día. Eso sí, no concretaba cantidades antes del procedimiento abierto.
Más medidas
Además del servicio de prestación farmacéutica a residencias geriátricas, existe otra medida en el ‘Plan Ruiz’ que afectará directamente a las oficinas de farmacia: la salida de las oficinas de farmacia de determinados medicamentos de diagnóstico hospitalario, que serían dispensados únicamente en hospitales. Sobre este punto, Tarradas explicó que le informaron de que, en principio, no habría una salida masiva de las boticas de estos de medicamentos. Es más, confía en la posibilidad de que muchos puedan ser dispensados a través de las dos vías.
Por otro lado, señaló que aparte de estas medidas la Administración no preveía adoptar ninguna otra propuesta que afectase a la botica de manera directa. Asimismo, afirmó que “si muchas de las medidas anunciadas sobre la prescripción se hubiesen adoptado antes ahora es posible que no estuviésemos en esta situación”.