L. Barrera / J. García Madrid La hiperplasia benigna de próstata (HBP) es una de las patologías más frecuentes del varón. En España se estima que 270 hombres de cada 1.000 mayores de 40 años padecen hiperplasia benigna de próstata, mientras que en otros países de nuestro entorno como el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, la tasa supera los 400 por cada 1.000. La carga de esta patología se está incrementando debido al envejecimiento de la población y cada vez los pacientes acuden más a la consulta ante los síntomas. Ésa fue la primera cuestión que se puso de manifiesto durante el encuentro con expertos sobre Criterios de derivación en HBP, organizado por Contenidos e Información de Salud. Para José Manuel Cózar, representante de la AEU, la mentalidad ha cambiado, ya que hace 30 años un ciudadano que orinara 3 o 4 veces por la noche lo achacaba a que era un problema que venía de familia, no se consideraba un paciente enfermo, hoy en día ha llegado a la sociedad que es una enfermedad y que hay tratamientos, y por lo tanto, se consulta más. En este sentido, hay un punto de inflexión: el documento de consenso Criterios de derivación en HBP para Atención Primaria, elaborado en 2008 y actualizado en este año, ha marcado un antes y un después en el abordaje de esta patología. El proyecto fue calificado durante el encuentro de “hito”, ya que ha conseguido lograr el acuerdo de Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), Sociedad Española de Médicos Generalistas (SEMG) y Asociación Española de Urología (AEU). De este modo, el gran paso cualitativo de este proyecto ha sido poner en conexión dos niveles asistenciales, la atención primaria y la especializada. Francisco José Brenes, coordinador del Grupo de Urología de Semergen, explicó que “cuando hicimos los criterios durante el año 2008 fue un hito, nunca se había llevado a cabo un documento con tres sociedades científicas de primaria y una de especializada. Así, la revisión del año 2011 se ha reafirmado con la guía de excelencia clínica británica NICE”. Los objetivos del tratamiento en HBP son disminuir los síntomas, mejorar la calidad de vida y evitar la aparición de complicaciones. Para ello, las opciones terapéuticas son la vigilancia expectante o las medidas higiénico-dietéticas, el tratamiento médico o bien el tratamiento quirúrgico. Todo ello está recogido y resumido dentro del documento de consenso en forma de un algoritmo que establece los criterios de abordaje de la HBP en las consultas de atención primaria. Así, una vez establecido el diagnóstico de la patología, los pacientes se distribuyen entre leves —Baremo Internacional de Sintomatología Prostática (I-PSS) <8—, moderados —I-PSS 8-19— y síntomas graves —I-PSS > 20—. | viernes, 04 de noviembre de 2011 h |