carlos b. rodríguez Madrid | viernes, 10 de octubre de 2014 h |

El 22 de mayo, el presidente de la Alianza General de Pacientes (AGP), Alejandro Toledo, llamó a todo el sector a unirse en torno a un manifiesto para exigir un sistema sanitario más transparente, efectivo y sostenible. El llamamiento sigue en pie, como confirmó Toledo durante la II Jornada de Pacientes de la AGP, organizada en Madrid por Wecare-u con el apoyo de Cinfa. Desde la preocupación generada por los recortes en Sanidad, Toledo insiste en que es una “responsabilidad ineludible” de los agentes sociales plantear soluciones para preservar la calidad del SNS “en comunicación con la Administración, pero sin su tutoría”.

El llamamiento “realista” de la AGP (“en el nuevo modelo no todo será posible”, dice Toledo) continúa vigente en un momento decisivo para los pactos firmados por el Ministerio de Sanidad y los profesionales. Farmacéuticos, médicos y enfermeros insisten en el diálogo y la cooperación para avanzar, pero la valoración que hacen de esos acuerdos es muy dispar y, en más de una ocasión, escéptica de cara al futuro.

Al igual que la AGP, la Organización Médica Colegial (OMC) reconoce la preocupación que existe entre los facultativos acerca de los “intereses” que pueden existir para cambiar el sistema sanitario hacia uno que ofrezca “una mejor sanidad a quien la pueda pagar”. Aún así, reconoce que, por ahora, la valoración del pacto firmado en 2013 es positiva. Juan Manuel Garrote, secretario general de la OMC, recuerda que nadie confiaba en que fuera a dar frutos. Tiempo después, sin embargo, cree que el tiempo les ha dado la razón. Si el reto era traspasar la frontera del Ministerio y los acuerdos firmados con Andalucía, Aragón o Castilla y León son tres ejemplos de lo que para la OMC significa el Pacto firmado con Sanidad.

Todo lo contrario que para los enfermeros. “Nunca antes se ha hablado tanto del paciente y nunca se han tenido menos en cuenta sus necesidades”, señaló Rafael Lleget, director del Gabinete de Estudios del Consejo General de Enfermería, en referencia a los copagos o a la reducción de hasta 20.000 enfermeras en los últimos tres años. Otros incumplimientos históricos para con estos profesionales pesan sobre su valoración del pacto. Cinco años después, la prescripción enfermera sigue sin desarrollarse, y en el mismo limbo están las especialidades en Enfermería. “No estoy muy seguro de si hemos hecho bien en firmar el pacto”, manifestó.

En el espectro positivo están todas aquellas iniciativas que ya están avanzando gracias a los pactos firmados con Sanidad. En este sentido, Iñaki Linaza, vicetesorero del Consejo General de Farmacéuticos, plasmó la visión y la misión de la farmacia para trabajar en un nuevo modelo de farmacia “más asistencial y orientado al paciente”. Por ello, reclamó más participación del sector para aprovechar todo su potencial de cercanía.