El Parlamento italiano deja a las boticas fuera de las medidas de ajuste liberalizador

Italia siempre se ha mostrado partidaria de mantener la planificación farmacéutica

| 2011-09-23T16:08:00+02:00 h |

redacción

Roma

A pesar de la crisis, Italia no modificará su actual modelo farmacéutico. Así lo acordó la semana pasada el Parlamento italiano, que respaldó de esta forma el texto aprobado por el Senado en el que se excluía los establecimiento farmacéuticos de la liberalización que en un principio preveía el decreto ley presentado el pasado 14 de agosto por el gobierno de Silvio Berlusconi para establecer medidas de ajuste para ahorrar 45.500 millones de euros para los dos próximos años.

De este modo, a pesar de que este programa de ajuste incluía liberalizaciones y privatizaciones de compañías y empresas municipales, así como la desregularización de las profesiones liberales, la puerta a acabar con los criterios de planificación demográfica y geográfica que establece la legislación italiana en materia farmacéutica para la apertura de farmacias ha sido cerrada con esta decisión adoptada por el Parlamento. De este modo, permanecerán los requisitos para las farmacias comunitarias de mantener una distancia mínima de 200 metros entre ellas y el número de habitantes por farmacia: 4.000 en ciudades con más de 12.500 habitantes y un ratio de 5.000 en ciudades con menor población.

Este sistema de planificación demográfica y geográfica para el establecimiento de las farmacias, similar a que el que tiene, por ejemplo, España, fue defendido por los usuarios italianos. En este sentido, la Unión Nacional de Consumidores de Italia ya se mostró en contra de desregular el modelo farmacéutico.

Así, en un estudio publicado en mayo bajo el título “Procesos de liberalización y las funciones de utilidad social: el caso de las farmacias rurales”, esta organización concluyó que liberalizar este sector perjudicaría a los ciudadanos que residen en las zonas rurales. Por ello, solicitó al Gobierno italiano que tuviese en cuenta estas posibles consecuencias a la hora de acometer las reformas legislativas.

Esta liberalización del modelo farmacéutico fue apuntada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que advirtió al Gobierno italiano de la necesidad de eliminar obstáculos normativos y administrativos en la competencia si pretende que su productividad y crecimiento económico sea similar a la de la media de otros países industrializados. Y en este sentido, la OCDE apuntó directamente a la oficina de farmacia como un sector propicio para ser liberalizado.

Asimismo, el intento por introducir enmiendas al texto del Senado para abrir la puerta a la venta en parafarmacias de fármacos recetables no reembolsables, pero todas ellas fueron votadas en contra. Este cambio permitiría vender éticos a miles de establecimientos que ya venden medicamentos publicitarios desde la última reforma del sector en 2006.

Batalla en Luxemburgo

La decisión adoptada por el Parlamento italiano a favor de mantener su modelo regulado de farmacia está en consonancia con la postura mantenida durante muchos años por este país en contra de las corrientes liberalizadoras de la Comisión Europea. Una postura que mantuvo hasta llegar ante el Tribunal de Luxemburgo.

En este sentido, cabe destacar que la sentencia emitida el pasado 19 de mayo por el Tribunal de Luxemburgo se consideró las restricciones relativas a la libertad de establecimiento y a la libre circulación de capitales se justificaban por tener como objetivo el “asegurar un abastecimiento de medicamentos a la población seguro y de calidad y, por tanto, de protección a la salud pública”.