c. r. Madrid | viernes, 07 de noviembre de 2014 h |

Desde hace más de dos décadas, el Sistema Nacional de Salud busca soluciones innovadoras a sus problemas estructurales que garanticen su sostenibilidad a largo plazo y la manera de ubicar al paciente en el centro del sistema. El primer ‘Health Talks’ organizado por Novartis y el Instituto de Empresa se ha sumando a la larga lista de propuestas inaugurada por el Informe Abril. Los expertos reunidos la semana pasada en Madrid concluyeron que innovar no es solo desarrollar nuevos medicamentos. La innovación y la salud unidas al objetivo de la sostenibilidad del SNS pasa por innovar en los procesos e involucrar más activamente a los pacientes.

El objetivo entra de pleno en los planes del Ministerio. Según destacó la ministra de Sanidad, Ana Mato, la reforma sanitaria aprobada en 2012 debe continuar ahora con una apuesta: “poner coto a los desequilibrios estructurales” reduciendo el gasto “donde es menos necesario” e invirtiéndolo “donde lo es y así garantizar el acceso a los tratamientos más innovadores”.

Cómo innovar

Aunque Mato encuadró su reforma sanitaria en el marco de una gestión responsable, algunos de los mensajes lanzados por los expertos fueron críticos con los resultados del Real Decreto-ley 16/2012. Joaquín Estévez, presidente de Sedisa, aseguró que “puede reducirse el gasto sin recortes selectivos, consiguiendo resultados de eficiencia”. Y en relación al consumo de medicamentos, el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, José Luis Poveda, indicó que “no se trata de racionar, sino de racionalizar”.

En este sentido, Poveda mencionó la experiencia acumulada en el Hospital La Fe, de Valencia. Así, señaló que el 50 por ciento del gasto farmacéutico del hospital se ha concentrado ya en el área de pacientes externos. Controlar el cambio implica, desde su punto de vista, generar innovación “en productos, procesos y organizaciones”.

En esta línea se pronunció también la profesora del IE Business School Daisy Escobar, que resaltó que el sanitario se ha constituido como el primer sector en el que se empieza a tener en cuenta realmente la experiencia del “cliente” a la hora de mejorar sus procesos. No obstante, advirtió sobre la necesidad de que estos procesos no se queden en el papel y se implementen “en el día a día” de las organizaciones.

Por su parte, y a la luz del fracasado Pacto de Estado sanitario, el presidente de Sedisa instó a modificar el nombramiento de cargos directivos y la continuidad de sus cargos. “Mientras este proceso esté politizado, como ocurre en muchas comunidades autónomas, el gerente escogido no será nunca el adecuado”, dijo.