El Consejo de Ministros aprobó un recorte de 5.000 millones para los PGE 2010

El presupuesto sanitario de las autonomías es inferior en mil millones al gasto de 2009

| 2010-02-05T16:20:00+01:00 h |

carlos b. rodríguez

Madrid

Ya no basta con ajustes presupuestarios. El déficit público y sus proyecciones para el futuro son ya palabras mayores, que han dado paso a la adopción de medidas drásticas. Cumplir con los objetivos de estabilidad de Bruselas requiere a día de hoy un ajuste del déficit del 8,4 por ciento para 2013. Todo este proceso arranca con un recorte de 5.000 millones en el presupuesto que entró en vigor hace un mes. No afecta a todas las políticas (se salvan I+D+i, Dependencia, Desempleo, Educación y Política Antiterrorista), pero sí a todos los ministerios.

Es sólo el preludio de un plan de austeridad monumental con el que se pretende reducir en cuatro años 50.000 millones de euros los gastos de todas las administraciones. En el seno del Consejo de Política Fiscal se constituirán varios grupos de trabajo. Uno elaborará el acuerdo marco que permita hacer un seguimiento de las actuaciones destinadas a reducir el déficit. Otro elaborará propuestas para mejorar la eficiencia de los servicios prestados por las comunidades, que incluyen mecanismos de colaboración entre las mismas para optimizar los recursos disponibles, especialmente en Sanidad y Dependencia.

Pocos datos concretos más y sí muchas especulaciones, como la de hasta qué punto afectará a los agentes del sector sanitario. Es una incógnita, aunque el discurso oficial ya lo dejó claro la semana pasada el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha. “Todos tenemos que arrimar el hombro y reducir el aumento de costes”, dijo Fernando Lamata, en respuesta a una pregunta sobre si los recortes tocarían a la farmacia y la distribución. El consejero no dudó al asegurar que “el acuerdo [de estabilidad de las finanzas públicas] necesita también el compromiso del sector farmacéutico”.

Gasto imparable

Según la patronal FEFE, el presupuesto definitivo para sanidad aprobado por las comunidades es 1.006 millones de euros inferior al gasto real de 2009. Si ese gasto creciese un 3 por ciento en 2010, el déficit se elevaría a 1.381 millones, lo que supone más de un mes y medio de prestaciones en el SNS. Pero la realidad de hoy es sólo la antesala de lo que se avecina.

Las previsiones del Gobierno, establecidas en el programa de Estabilidad remitido a la Comisión Europea, contemplan que en el año 2030, con un 41,7 por ciento más de población mayor de 65 años, el gasto en Sanidad sólo se incremente hasta el 6,3 por ciento del PIB (un crecimiento del 14,5 por ciento). La previsión es menos alentadora para el año 2060, ya que el porcentaje del PIB en sanidad se situará en el 7,2 por ciento (un 30,9 por ciento más que en 2007), pero la población mayor de 65 años será un 60 por ciento superior a la actual.