Turquía, como mercado emergente, es uno de los grandes objetivos para Novartis. Un objetivo porque, según manifiesta la responsable de Desarrollo de Negocio en Mercados Emergentes, Mercedes Echauri, “Europa y Estados Unidos están sobresaturados”. A este respecto, Echauri afirma que el objetivo de Novartis sigue siendo “invertir en los mercados emergentes”, eso sí, siempre apostando por “un desarrollo sostenible no basado en la especulación’. En este sentido, resalta “el esfuerzo significativo en programas dirigidos a partes involucradas en el proceso de facilitar el acceso del paciente a medicamentos”.
Un esfuerzo que, por ejemplo, en la India, se traduce en el eslogan “no cure, no pay” (no cura, no paga), por el que se han establecido acuerdos con aseguradoras para ofrecer medicamentos que sólo se costean si funcionan. Sin embargo, insiste en que para financiar investigaciones, actividades de desarrollo y garantizar un amplio acceso a los medicamentos, “la protección de nuestros derechos de propiedad intelectual” es fundamental.
JUAN NIETO
Pendik (Turquía)
En tiempos de crisis económica es importante adoptar iniciativas imaginativas que sean “baratas, eficaces y rentables”. Éste es el caso de un proyecto puesto en marcha en Turquía a principios de 2007 por Novartis que, bajo el nombre “Health Angels” (Ángeles de la Salud), trata de ayudar a la prevención de enfermedades crónicas como la hipertensión, el colesterol o la diabetes, y de reducir los factores de riesgo que las provocan.
Novartis ha aprovechado el papel que desempeñan las mujeres en la sociedad turca para que sean ellas las que se conviertan en “los agentes sanitarios de sus propias familias y de la sociedad turca en general”. Así, junto a la Asociación de Mujeres Turcas (TKB), nacida en 1924 con el objetivo de mejorar el estado social de éstas, Novartis inició este proyecto para “atribuir a estas mujeres una clara responsabilidad acerca del bienestar y la necesidad de gozar de una buena salud, tanto ellas como sus familias”.
De esta forma, Novartis y la TKB han trabajado para profundizar, a través de talleres informativos, en la educación y concienciación de estas mujeres para que apliquen los conocimientos adquiridos sobre enfermedades crónicas en el seno de sus familias. Sema Kendirci, presidenta de esta asociación, destaca la importancia de este proyecto, por el que ya han pasado más de 4.000 mujeres residentes en 22 ciudades, porque “se implica a las mujeres en la preocupación por la salud de sus familias y, sobre todo, por la salud de las próximas generaciones”. “En cada casa hay un ángel de la salud y ese ángel siempre es una mujer”, afirma.
Y es que la mujer turca actúa de correa de transmisión entre los profesionales responsables de impartir las charlas informativas y sus familiares. “La mujer turca es la responsable de velar por la salud de sus familias y por eso el programa puesto en marcha por Novartis es tan importante”, resalta la presidenta de la compañía suiza en Turquía, Güldem Berkman. A este respecto, desde Novartis se insiste en que está orientado a “apoyar a la mujeres en la lucha contra enfermedades crónicas y a trabajar por la calidad de vida de la sociedad turca”.
Actividades locales
El perfil de la mujer a la que van dirigidos estos talleres informativos es el de una esposa y madre perteneciente a grupos socioeconómicos medios y bajos, que trabaja en casa y que tiene un acceso limitado a la agenda de salud sobre enfermedades crónicas y fuentes de información. El trabajo que se hace con ellas implica la coordinación de, además de Novartis y la TKB, médicos, líderes de opinión, autoridades administrativas locales, medios de comunicación, asociaciones médicas y asociaciones locales de mujeres.
La presidenta de una de estas asociaciones de mujeres locales, la perteneciente a Pendik, uno de los barrios asiáticos de Estabul, Özen Öztanyel, considera que lo fundamental en el proyecto es la educación. “El principal problema es la educación, a partir de ahí se intenta que mejoren su calidad de vida y que aprendan en salud”, precisa.
Para Öztanyel, el papel de la mujer turca a la hora de educar en salud es fundamental. Así, según ella, “a pesar de los programas de salud desarrollados por el Gobierno, el pueblo debe ayudar al Estado y, a este respecto, la mujer turca quiere aprender y desarrollarse”. Asimismo, estima que “Health Angels” ofrece la oportunidad de “educar a personas que tienen la capacidad pero que no han tenido oportunidades para hacerlo”.
Pendik es una región donde se comprueban más claramente los resultados obtenidos por este proyecto, al ser una de las zonas que ha contado con mayor participación, cerca de 3.000 mujeres. Según los estudios realizados, tras llevar a cabo 803 cuestionarios entre las asistentes a los cursos, el porcentaje de mujeres que nunca se había tomado la presión arterial descendió un 47 por ciento tras acudir a los cursos; el número de las que no tenía ningún conocimiento sobre la diabetes se redujo en un 27 por ciento; y el de las que no disponía de información sobre colesterol bajó un 16 por ciento.
Igualmente, el porcentaje de personas con hipertensión que acudieron a un centro sanitario y empezaron a tomar medicación ascendió hasta el 20 por ciento. Algo que también se reflejó en otras enfermedades como diabetes, cerca de un 16 por ciento, y colesterol, más de un 21 por ciento. Datos importantes si se tiene en cuenta que en Turquía el 40 por ciento de la población es obesa y casi el 80 por ciento de los mayores de 65 años es hipertensa.
Testimonios
La acogida de estos talleres ha sido “excepcional”, según los responsables del proyecto. Ejemplo de ello son los testimonios de las propias mujeres, como el de Karanfil Ekinci, una mujer de Pendik que afirma que ahora puede “acudir al médico y explicarle” qué le pasa a ella o a su familia”. Un testimonio similar al de otra asistente a otra de las reuniones. “Padezco hipertensión y he aprendido mucho sobre mis condiciones de salud. Ahora tengo la oportunidad de preguntar al médico cosas que antes no entendía”, dice tras de asistir al taller sobre hipertensión impartido por el jefe del departamento de Cardiología de la Universidad de Yeditepe, Muzaffer Degertekin.
Dos testimonios similares al de otras mujeres que han participado en talleres en otras ciudades del país. Por ejemplo en Izmir, la tercera ciudad más grande de Turquía. “Había cosas que ignoraba sobre las enfermedades crónicas que ahora ya conozco y no las ignoraré nunca más”, comenta una de las mujeres participantes en la reunión que “Health Angels” celebró en esta ciudad.
Un testimonio que coincide una y otra vez. Así lo pone de manifiesto las palabras de una mujer de Konya, ciudad situada en el centro del país, que afirma que “las reuniones son útiles porque aprendemos cómo proviene la enfermedad y cómo se desarrolla”.
Otros proyectos
“Health Angels” no es el único proyecto desarrollado por Novartis en Turquía. Así, en 2005 comenzó la iniciativa “Health Wagon”, una campaña de sensibilización desarrollada hasta 2006 en la que un tren recorrió 20 ciudades ofreciendo tratamiento e información acerca de diversas enfermedades crónicas. Otros proyectos desarrollados en los últimos años fueron el denominado “12/8”, para la medición de la presión arterial, y el “Talo-Truck”, un programa de concienciación sobre talasemia.
En 2009 Novartis ampliará el “Health Angels” al orientarlo a prevenir el cáncer de mama a través del diagnóstico precoz. A este respecto, Öztanyel quiso resaltar la importancia de esta iniciativa al precisar que Turquía tiene altos niveles de cáncer por su proximidad con Chernóbil.