| domingo, 05 de octubre de 2008 h |

REDACCIÓN

Bruselas

La ausencia de sesión plenaria en el Parlamento Europeo la pasada semana ha dejado las cosas tal y como estaban respecto a la declaración por escrito presentada por un grupo de eurodiputados, entre ellos la española Cristina Gutiérrez-Cortines (PP), sobre la importancia de las profesiones liberales, entre ellas la de farmacéutico, en Europa. Es decir, se han mantenido los 156 apoyos prestados por europarlamentarios hasta la semana anterior, unas adhesiones que resultan del todo insuficientes, ya que para ser aprobada son necesarios al menos 393.

Esta declaración por escrito viene a ser la continuadora de una anterior presentada únicamente por eurodiputados italianos para la defensa de la farmacia en Europa, que sólo logró la firma de 175, entre ellas únicamente las de un tercio de representantes parlamentarios europeos.

En este sentido, el fracaso de la anterior declaración por escrito fue atribuido, en gran medida, a que se trataba de una iniciativa únicamente promovida por europarlamentarios de un país y que en ella se hacía una referencia muy directa a la farmacia. Los que sostenían estos argumentos, eurodiputados españoles incluidos, argumentaban que centrarse únicamente en la farmacia habría restado apoyos, ya que si se hubiese generalizado esta defensa a otros sectores habría tenido un mayor éxito.

Sin embargo, en vista de los resultados que por el momento cosecha la declaración por escrito sobre la importancia de las profesiones liberales para Europa, mucho más generalista e impulsada por representantes de España, Alemania, Italia y Francia, parece que estos argumentos se han caído por su propio peso.

Así, tal y como se comunicó desde Bruselas a EG, existen 93 eurodiputados que tras haber firmado la primera declaración por escrito, la que estaba centrada exclusivamente en la defensa de la farmacia, no han hecho lo propio con la nueva. Por su parte, únicamente existen 74 europarlamentarios que han firmado la segunda y no estamparon su rúbrica en la primera.

A este respecto, menos son aquellos que han estampado su firma en los dos documentos, 82 europarlamentarios, entre ellos la mayoría de los 16 eurodiputados populares que apoyaron la anterior iniciativa. Eso sí, son muchos los que no han apoyado ni una ni otra, y un ejemplo claro es el de los eurodiputados socialistas españoles. Así, si la primera declaración sólo contó con la firma de María Sornosa y Vicente Miguel Garcés, esta segunda de momento únicamente contiene la firma de Sornosa.

El vaso medio lleno

Pese a que el horizonte se presenta muy negro para que esta declaración, que señala que la farmacéutica debe ser reconocida como una profesión que presta con frecuencia servicios públicos incluso en zonas rurales y menos atractivas económicamente, ya que el plazo de adhesiones finaliza el próximo 23 de octubre, no todos ven el vaso medio vacío.

A este respecto, se apoyan en el hecho de que todavía existe margen de maniobra, debido a la existencia de 93 eurodiputados que tras firmar la primera declaración por escrito no han hecho lo propio en la segunda. “Si se uniesen estas firmas nos quedarían muy pocas para conseguir el objetivo, que no es otro que pedir a la Comisión que respete el valor añadido de las profesiones liberales, entre ellas la de farmacéutico, para la sociedad europea y que se respete su estructura autónoma”, afirma uno de los firmantes de este documento.

Pese a ello, este europarlamentario reconoce que es posible que “haber generalizado el texto a otras profesiones puede haber restado el interés de algunos europarlamentarios para adherirse a esta nueva declaración”.