| martes, 28 de mayo de 2013 h |

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Alberto García Romero, señaló durante la asamblea general ordinaria de esta institución que las medidas adoptadas por los poderes públicos durante 2012 “han tenido siempre un tinte cortoplacista” y han supuesto “esfuerzos y, en ocasiones, drásticos recortes en las prestaciones y servicios”. Un control de la prescripción que, junto a la caída de precios, “han condicionado un ejercicio profesional marcado por cambios importantes en el marco regulador estatal, autonómico y europeo”.

Asimismo, según incidió García Romero, el problema de financiación o liquidez de las comunidades autónomas no se ha resuelto y se siguen produciendo impagos en algunas regiones, incluso en la Comunidad de Madrid “hay que planificar la forma de pagar a las farmacias”. De igual forma, durante la asamblea, en la que se aprobó por amplia mayoría el presupuesto de ingresos y gastos de 2012 de la corporación, el presidente de los farmacéuticos madrileños hizo balance del un ejercicio que calificó de “difícil, complejo y muy duro para todos los farmacéuticos españoles”.

Por otro lado, García Romero también informó del calendario de despliegue de la receta electrónica (en la actualidad hay 84 localidades y municipios incluidos en el sistema y un total de 215 farmacias dispensando e-recetas); de los avances en el suministro de residencias (se ha planteado que determinadas residencias, ya sean públicas o privadas, ubicadas en zonas concretas y en torno a 150 camas, sigan siendo suministradas por las oficinas de farmacia); la situación creada por el nuevo decreto-ley de la Comunidad Valenciana; o la incertidumbre causada por los cambios planteados en la futura ley de Servicios Profesionales.