| viernes, 17 de febrero de 2012 h |

Los farmacéuticos de la Comunidad Valenciana han demostrado tener más paciencia que el santo Job. Ante lo que el presidente del COF de Castellón, Jesús Bellver, califica como “el impago del impago”, los boticarios de esta comunidad han acordado un nuevo calendario de cierres, que solo pondrán en práctica si la Generalitat incumple su nuevo compromiso respecto al pago de las facturas retrasadas de diciembre y enero. Así, el colectivo opta por dar un cierto margen al Ejecutivo valenciano, en lugar de convocar una huelga de inmediato.

Sin embargo, las farmacias no dudarán en repetir su protesta, como ya hicieran en diciembre, y volverán a echar el cierre de darse el “enésimo” incumplimiento de lo pactado, porque, como todo, la paciencia también tiene un límite.