Fenin denuncia la triple aportación de sus asociados

carlos b. rodríguez

Madrid

Fenin continúa a la espera de cerrar un capítulo difícil, el del Real Decreto Ley 8/2010, que ha sembrado de tensiones e inseguridades el sector de tecnología sanitaria. Su esperanza radica, por un lado, en una disposición legislativa que reconozca las peculiaridades del sector. Por otro, en que las autonomías atiendan su llamada al “sentido común” para evitar la triple aportación que supondría mantener los convenios firmados en relación a los absorbentes de orina. De momento, únicamente la Comunidad Valenciana ha respondido a este llamamiento.

La carta enviada desde el Ministerio de Sanidad para recordar a las comunidades que el espíritu del legislador tras la publicación del RDL 8/2010 no contemplaba la triple aportación del sector (la incluida en el decreto ley más los descuentos autonómicos más la aportación por volumen de ventas) es un apoyo bien valorado por Fenin. Lo mismo pasa, tras los contactos mantenidos con las corporaciones farmacéuticas y la distribución, con la declaración de algún COF, como el de Madrid, partidario a rescindir los escalados en absorbentes.

Sin embargo, las comunidades son soberanas y la variabilidad es, por tanto, absoluta. El sector está a la espera de que prolifere el ejemplo valenciano. El 14 de junio, el Diario Oficial regional recogió la instrucción de la Agencia Valenciana de Salud por la que la Comisión Mixta Central del Concierto firmado con los tres COF regionales revisará el anexo relativo a los precios máximos de financiación de los absorbentes.

Fenin alerta sobre las consecuencias negativas de sumar el efecto de los conciertos a la rebaja de los absorbentes. “Es inviable. Es posible que las empresas no puedan mantener su situación en el mercado. La industria tiene que ganar dinero para generar empleo. Y ya hemos dicho que podemos perder una quinta parte del empleo en este sector”, recuerda Margarita Alfonsel, secretaria general de la patronal.

¿Un decreto para 2010?

Pero estos conciertos sólo han sido uno de los asuntos que se han puesto sobre la mesa en las tres reuniones que Fenin ha mantenido con Sanidad desde que se publicó el 8/2010. En la primera se evitó el problema que suponía para las empresas tener que incluir un precio en los envases el 26 de junio (fecha de la entrada en vigor del RDL 8/2010) y otro distinto el 1 de julio (fecha de la entrada en vigor del nuevo tipo impositivo).

Para evitar esta situación en el futuro, Fenin ha pedido que se permita que los productos sanitarios, al igual que los medicamentos, no incluyan el precio en el material de acondicionamiento. Éste podría ser uno de los puntos clave de la disposición legal que Sanidad ha prometido al sector, y que fue el eje de la tercera reunión de ambas partes. Fenin espera que este texto, que podría tener carácter de decreto, esté en la calle para finales de año. Por un lado, permitiría incorporar productos innovadores al sistema de financiación, algo para lo que no hay vía legal desde hace años. Por otro, regularía unos márgenes que a fecha de hoy son libres. Este asunto sigue pendiente de otra reunión, que podría tener lugar en julio, y que reunirá en el Ministerio de Sanidad a Fenin, el CGCOF y Fedifar.

La situación actual ha dado nuevos bríos a la creación de un Profarma para la tecnología sanitaria, una reclamación que data desde que el sector se vio afectado por la aportación por volumen de ventas. “El sector necesita más aún un plan de incentivación de la I+D porque es una forma de buscar deducciones que sean elementos que hagan de compensación, aunque sea mínima”, dice Alfonsel. De momento, todo ha sido predicar en el desierto.