Cuatro asociaciones recibieron una multa de un millón de euros por “hacer boicot” a Laboratorios Davur
| 2009-04-12T18:13:00+02:00 h |

J. N.

Madrid

La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) recurrirá ante la Audiencia Nacional la sanción de 400.000 euros impuesta por la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que estimó que junto con otras tres asociaciones —Ceofa, Aprofarma y Aprofase, sancionadas también con 300.000, 150.000 y 150.000 euros, respectivamente— intentaron hacer un “boicot colectivo” al divulgar “informaciones falsas o negativas” a las farmacias sobre Laboratorios Davur para “tratar de impedir que bajara los precios de importantes especialidades genéricas”. Las cuatro asociaciones tienen un plazo de dos meses para presentar este recurso, por lo que coordinan una estrategia que puede llegar hasta el Tribunal Supremo

La sanción cayó como un jarro de agua fría en FEFE. Sin embargo, su presidenta, Isabel Vallejo, lanzó un mensaje de tranquilidad a los farmacéuticos señalando: “Nosotros cumplimos con nuestra obligación que, según los estatutos, era la de informar a los farmacéuticos de cuáles eran las obligaciones que les imponía la Ley de Garantías”. En este sentido, indicó que la comunicación que remitieron a sus asociados en 2007, que ha sido motivo de la sanción, informaba acerca de las dudas que pudiesen tener éstos acerca de “la aplicación de los precios menores recogida en la Orden de Precios en las prescripciones por principio activo, independientemente de lo que ellos quisiesen hacer”. Para Vallejo, esta información era “transparente y veraz” y se encuadraba en el derecho de sus asociados a ser informados.

Esta comunicación fue denunciada por Laboratorios Davur ante el Juzgado Mercantil del TSJ de Madrid, que desestimó la misma, y ante la CNC, que siguió de oficio el procedimiento una vez que el demandante decidiese retirar la denuncia. Esta decisión adoptada por la CNC se fundamentó, según Competencia, “en atención al interés general concurrente en el caso y el potencial lesivo para el gasto público farmacéutico” que habría provocado la actuación de los demandados.

La actuación de la CNC no ha sorprendido a Vallejo, ya que consideró que tiene una fijación especial en intentar convertir la farmacia en un mercado. En este sentido, se refirió a que ya en 1992 la CNC abogó por “introducir elementos de competencia en la farmacia”.

“No somos operadores”

Para la presidenta de FEFE, los argumentos que esgrime en su resolución la CNC “son peregrinos” porque “el boicot es imposible al no ser la farmacia un operador de mercado, no decidimos lo que se dispensa ni a qué precio se hace, es la Administración quien unifica criterios, no los farmacéuticos ni sus asociaciones”. Así, Vallejo estimó que si la CNC considera que hay falta de competencia eso debería “ser achacable al Gobierno, pero hay que recordar, y así se está haciendo en Europa, que la farmacia no es un mercado”.

Sobre este punto, se mostró “sorprendida” por el hecho de que un organismo del Gobierno, como es la CNC, mantenga unos postulados “que chocan frontalmente con los que defiende el Ejecutivo en Bruselas”. Y es que, según Vallejo, la CNC “no ha tenido en cuenta la documentación presentada y ha actuado con un criterio prefijado en este caso”.

Por otro lado, indicó que la comunicación que hizo FEFE no daba pie a que los farmacéuticos interpretasen, tal y como reza la resolución de la CNC, “que no se debían dispensar los genéricos de Davur”, así como que esta comunicación causase “enormes daños” a este laboratorio. “En 2007 Davur incluso aumentó sus ventas”, dijo.

Respecto a la sanción impuesta, manifestó que podía deberse a “un afán recaudatorio en tiempos de crisis”, ya que, al igual que en el capitulo de sanciones de la Ley del Medicamento, “no tiene en cuenta la capacidad económica de los afectados ni la desproporción que supone”.