n Las pérdidas colaterales para las farmacias afectarían a los ‘stocks’ y a la imposibilidad de devolver medicamentos sin precio en el envase
n Desde la patronal estatal de oficinas de farmacia se asegura que la orden tendrá un impacto superior al calculado por el ministerio
Juan Nieto
Madrid
Las pérdidas que sufrirán las oficinas de farmacia españolas tras la entrada en vigor de forma inmediata (el 1 de enero) y sin periodo de convivencia de la Orden de Precios de Referencia, tal y como ha sucedido en muchas comunidades autónomas, ha sido cuantificada por la patronal estatal de oficinas de farmacia, FEFE. Así, según la organización presidida por Isabel Vallejo, las pérdidas que sufiría la farmacia española podrían llegar a elevarse hasta más de 43 millones de euros (1.950 euros por farmacia), tanto por la devaluación de los stocks como por la imposibilidad de devolver medicamentos, ya que sólo el 5 por ciento de los mismos llevan precio en el envase. Unas pérdidas que con convivencia serían de 8,6 millones de euros.
A este respecto, Enrique Granda, director del Observatorio del Medicamento de FEFE y autor del análisis sobre el impacto de la Orden SCO3803/2008 en las oficinas de farmacia, manifestó que “la principal consecuencia de adoptar como medida casi única de contención del gasto del SNS es que el ahorro logrado es insuficiente en comparación con los problemas que generan para el sector los cambios de precios continuados”.
En este sentido, precisó que los 366,22 millones de euros de ahorro que representa esta orden sólo significa el 3,02 por ciento del mercado del Sistema Nacional de Salud en 2008, y al entrar en vigor a mediados de 2009 “supondrán sólo un poco más del 2 por ciento”, ya que su mercado real, según FEFE, “no supera el 20 por ciento en valores”. Un ahorro que estima “insuficiente” para los perjuicios que la orden conlleva para la industria, la distribución y la oficina de farmacia.
Porque si el perjuicio para la oficina de farmacia, según FEFE, es evidente, también lo sería para la distribución, “porque aun teniendo una mayor capacidad de devolución que la farmacia puede verse afectada en sus existencias”; y para la industria, “porque perjudica a los laboratorios que incluyen precio en el envase, deberán aceptar devoluciones y la orden no habla de reetiquetado, con lo que se entiende que deberán eliminar los medicamentos devueltos”.
Este impacto económico, según señaló Granda, “será lógicamente absorbido por el crecimiento vegetativo del mercado en lo que se refiere a ventas, pero no al margen, por el crecimiento que se viene produciendo en los medicamentos de precio superior a 139,9 euros PVP”, límite que establece un margen fijo.
A este respecto, se denuncia que la orden lo que hace es “esconder una realidad que perjudica extraordinariamente a las farmacias y los almacenes, ya que oculta el verdadero crecimiento del mercado que se produce en los medicamentos más caros”.
A este respecto, el director del Observatorio del Medicamento indicó que en los 12 meses siguientes a marzo de 2009 el descenso de las ventas será de 43.770 euros por farmacia y el descenso bruto en el margen podría encontrarse en los 12.000 euros por botica.
Sin Anexo 5
El hecho de que, a diferencia de años anteriores, la nueva orden no publique el Anexo 5 de precios menores y que introduzca el nomenclátor como lista legal, es considerado por FEFE como una de las causas que influirán en las pérdidas del margen. Esta circunstancia, y la de que el nomenclátor se publicase el 29 de diciembre sin informar del mismo con dos meses de antelación, ha provocado, según Granda, “una situación de inseguridad jurídica porque se da valor a algo que varía”. Una inseguridad que, con los listados propios de algunas comunidades, quebrantaría el principio de equidad.
Por este motivo, la presidenta de FEFE cree que se hacen necesarias soluciones urgentes para que el Consejo Interterritorial de Salud actúe y fije la entrada en vigor de los precios menores el 1 de marzo, con dos meses de convivencia, y que éstos vuelvan a aparecer en el Anexo 5. Algo que desde la patronal estatal ya se ha solicitado a la Dirección General de Farmacia. Eso sí, según Vallejo, esta actuación debería englobarse en una serie de cambios a adoptar a largo plazo para que no se reproduzca la situiación actual.
“Estamos a tiempo de establecer un periodo de convivencia y que los precios menores entren en vigor a partir del 1 de marzo en todas las comunidades autónomas. Estamos a tiempo de encontrar una solución para subsanar las deficiencias de la orden”, manifestó. Por este motivo, la presidenta de la patronal estatal de oficinas de farmacia pedirá mantener una reunión con la directora general de Farmacia, María Teresa Pagés.
Desde FEFE se hizo un llamamiento para que el Gobierno lleve a cabo una serie de reformas estructurales para asegurar la sostenibilidad de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud. Unas reformas en las que, según su presidenta, Isabel Vallejo, deberían estar implicados todos los eslabones de la cadena del sector farmacéutico.
Por ese motivo, desde FEFE se presentarán una serie de propuestas al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para que sean incluidas dentro del futuro Pacto por la Sanidad. Entre las propuestas de la patronal estatal de oficinas de farmacia destaca el impulso de una política integral de medicamentos genéricos, ya que consideran que éstos “son una herramienta muy útil para la contención del gasto farmacéutico”.
En este sentido, Vallejo estimó que la espiral de precios a la baja de los genéricos podría dar lugar a que la industria dejara de registrar nuevas presentaciones o incluso dejar de producirlos, derivando la prescripción hacia medicamentos más caros. “Si no se incentivan los genéricos el precio medio de las recetas aumentará porque se produce un desvío hacia los de mayor precio”, dijo.
Sobre este aspecto, la presidenta de la patronal de empresarios de farmacia españoles puso como ejemplo la política de promoción del genérico llevada a cabo por la Comunidad de Madrid, que ha llegado a 25,29 por ciento de recetas de genéricos y lidera la contención del gasto farmacéutico por habitante: 199,5 euros.
Esta potenciación del genérico para garantizar la sostenibilidad del sistema se apoyaría en tres pilares: el médico, que incentivase la receta de estos fármacos en base a criterios farmacoeconómicos; el farmacéutico, que fomentase su dispensación con su exclusión del cómputo del RD 5/2000; y el paciente, que aumentase la demanda a través de un copago diferencial. “Es un buen momento para modificar la Ley de Garantías y potenciar el genérico en el futuro”, manifestó Vallejo.
Seguridad jurídica
Además de esta potenciación de genéricos, Vallejo afirmó que propondrá un compromiso dentro del Pacto de Sanidad con el modelo de farmacia para que se le dote de más seguridad jurídica. Sobre este punto, consideró que “se debe acabar con las medidas de urgencia y con los frecuentes cambios legislativos” que afectan a la oficina de farmacia, así como con la “reinterpretación de las normas por parte de las comunidades autónomas con la aquiescencia de los colegios de farmacéuticos”. Por ese motivo, estimó que debería ser el Consejo Interterritorial de Salud “el órgano que cohesione el sistema para conseguir la igualdad y la equidad” en todo el territorio.
Estabilidad económica
Asimismo, además de esta seguridad jurídica, desde FEFE se reclamó la necesidad de una mayor estabilidad económica. Sobre este aspecto, Vallejo indicó que se debería destinar “al menos en un 1 por ciento más del PIB a Sanidad” para paliar la deficiencia presupuestaria de las comunidades autónomas para 2009 y así “apuntalar la estructura del SNS para invitar a la inversión y mantener el nivel de empleo”.