La patronal estatal de oficinas de farmacia, FEFE, recibió con satisfacción el acuerdo alcanzado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado la pasada semana, en el que el Gobierno manifestó su intención de avalar la deuda de las comunidades para que estas puedan hacer frente a los pagos a los proveedores y evitar así la quiebra del sistema. Desde la patronal entienden que el nuevo Gobierno “viene a dar la razón a FEFE, ya que entiende que sostener los servicios públicos como la Sanidad o la Educación es una prioridad”.
Para la patronal, esta prioridad debe ser trasladada a las 15.000 boticas que sufren los impagos por parte de las administraciones sanitarias. En este sentido, consideran que el Gobierno ha hecho lo que la patronal solicitaba hace tiempo para solucionar el problema de los impagos a las oficinas de farmacia: intervenir. Unos impagos que FEFE eleva en la actualidad a más de 2.000 millones de euros.
Sobre este particular, el presidente de la patronal, Fernando Redondo, aplaudió la sensibilidad del nuevo gobierno ante los problemas de financiación de servicios esenciales por parte de las comunidades. “Está claro que era la mejor solución. Y nadie dudará de que hemos trabajado incansablemente en esa dirección porque necesitamos, y lo necesitamos ya, el amparo y el aval del Estado para garantizar el acceso de los pacientes a sus tratamientos”, afirmó. Y es que, para él, este paso puede ayudar a resolver la grave situación económica por la que atraviesan muchas farmacias.
En este sentido, la empresarial pidió el aval del Estado porque es “la mejor solución, sino la única”, para garantizar la prestación farmacéutica. “Si el Estado no avala la deuda se pueden producir desabastecimientos generalizados y la quiebra del SNS”, argumentaron.