La variabilidad en la clínica y en la gestión de las distintas comunidades autónomas es uno de los principales desafíos que tiene por delante el sistema sanitario. También lo asume el Servicio Extremeño de Salud (SES), buscando nuevas fórmulas y estrategias para equiparar su sistema a un nivel de excelencia.Así se puso de manifiesto durante la jornada ‘La Sanidad en Extremadura: visión actual y objetivos prioritarios’, organizada por Wecare-u, con la colaboración de Merck, que tuvo lugar la semana pasada coincidiendo con elDía Mundial de la Esclerosis Múltiple.
Extremadura lleva tiempo trabajando para paliar los efectos de los ajustes derivados de la crisis económica, y dar un nuevo enfoque al modelo de asistencia. Los planes estratégicos en los diferentes niveles forman parte ya del quehacer diario del equipo que dirige el consejero de Sanidad, José María Vergeles. Una comunidad que ha tenido que ganarse de nuevo la confianza de los pacientes.Así lo demuestran los datos del último barómetro sanitario, que vuelve a reconocer la labor de los profesionales extremeños en esta materia.
Así, medidas en el uso racional de los medicamentos en materia profesional; de asistencia sanitaria; de planificación profesional; y de salud pública son el eje que vertebra la sanidad autonómica y que a juicio de los responsables están sirviendo para nivelar la calidad asistencial. El gobierno extremeño está convencido de que este esfuerzo exige una responsabilidad de buscar soluciones de eficiencia, “para cumplir el presupuesto y dar un buen servicio”, destacó el consejero de Sanidad,José María Vergeles.
El responsable aseguró que Extremadura asume el reto de la gestión sanitaria bajo dos ejes: la adaptación de la cronicidad, y el impulso de la investigación y la innovación. En este último aspecto,Vergeles destacó la importancia de la medicina de precisión, pero sin olvidar que la medicina personalizada no solo depende de la innovación terapéutica sino de la relación médico-paciente, también clave en este proceso, ya que de no ser así se correría el riesgo de fragmentar la asistencia y no poder cubrir las necesidades en salud. Claro que, “hay que hacerlo con sostenibilidad económica”.
Al igual que el gerente del SES, CecilianoFranco, Vergeles recordó que lo más difícil en estos meses ha sido “gestionar la deuda de 450 millones de euros”, que ha puesto a la sanidad extremeña en una situación comprometida para poder pagar las nóminas y a los proveedores. Asimismo, el aumento progresivo de gasto, sobre todo en farmacia, está en el ojo de todas las miradas, ya que “Extremadura es la única comunidad que tiene el consumo por habitante y año de receta “más alto del sistema sanitario”, destacó Franco. A su juicio está relacionado con el envejecimiento de la población, pero también con las políticas farmacéuticas “que se están haciendo o se hayan hecho”, el modelo de prescripción de los facultativos, o el consumo de los medicamentos por parte de los ciudadanos.
El equilibrio es importante, para Franco, que puso en valor el esfuerzo que está haciendo la Administración para hacer un sistema sostenible, “adecuadamente y correctamente” con una calidad en los servicios. Para poder lograr esta meta, el SES tiene que contar con un presupuesto de unos 1.700 millones de euros. Franco explicó que la intervención del Estado en las cuentas del SES ha “comprometido mucho” la situación del SES ya que ha condicionado el pago a proveedores y ha puesto en ‘jaque’ otras inversiones. A pesar de esto, no tiene dudas de que la situación se va a ir solucionando después de la confirmación del crédito a corto plazo que podría recibir la comunidad.
De este modo, el gerente considera que el consumo de farmacia hospitalaria es el que va a poner en tela de juicio el futuro de la sostenibilidad del sistema, ya que se ha incrementado en torno a un 20 ó 30 por ciento al año, y lo ejemplificó con el caso de los medicamentos de la Hepatitis C. En este marco, para el consejero las relaciones con todos los agentes del sistema están cambiando.“Es necesario que el SNS sea menos asistencialista y más preventivista”. Su propuesta para ello es que el sistema se base en criterios profesionales y en la evaluación de resultados para incorporar las innovaciones terapéuticas. “Pido una estrecha colaboración y corresponsabilidad entre todas las partes para hacer esto posible”, explicó Vergeles.
De esta manera, el responsable extremeño abrió las puertas a la industria para impulsar acciones conjuntas como las compras centralizadas, los techos de gasto y el riesgo compartido. Precisamente, el director general de Asistencia Sanitaria del SES, Vicente Alonso, explicó la estrategia puesta en marcha en el uso racional de medicamentos. En este sentido, está en marcha el Plan de Eficiencia Farmacéutica, con siete objetivos específicos centrados en implicar a los profesionales en el uso racional de medicamentos; en el control medicamentos de alto impacto económico como la hepatitis o los tratamientos oncológicos; en mejorar eficiencia en los servicios de farmacia hospitalaria; optimizar la compra de medicamentos; establecer los sistemas de información de farmacia; y velar por la calidad y seguridad en el uso de medicamentos.
En este sentido, el SES también cuenta con las alternativas terapéuticas equivalentes (ATEs) para los IBP, y las estatinas. Para Alonso es fundamental establecer la prescripción electrónica por principio activo con herramientas de ayuda, las compras centralizadas de medicamentos, y la implementación de modelos de riesgo compartido. Una de las novedades que está sacando adelante el SES es, precisamente, la creación de una comisión de farmacia.Como indició Alonso es una estrategia para permitir equidad en la innovación. “Ahora mismo el criterio de introducción de cada medicamento está al arbítrio de cada área de salud, por lo que esta comisión tiene el objetivo de que cada medicamento sea analizado antes de la autorización”, precisó.
Nuevas tecnologías
La teleasistencia y las nuevas tecnologías son, a juicio del director general de Planificación, Fornación y Calidad Sanitaria, Luis Tobajas, útiles en el cumplimiento terapéutico de los crónicos. Aportan menor presión asistencial para los profesionales y ahorro de costes al sistema, ya que reducen en un 75 por ciento las visitas al hospital. De hecho, como indicó el director general de planificación, más de 20 millones de personas mayores de 50 años padecen una dolencia crónica, y la atención a estos pacientes es causa directa del 70 por ciento del gasto sanitario. Por ello, “su incorporación puede contribuir a paliar esta situación insostenible a largo plazo”. Los expertos tienen claro que éstas van a evolucionar más rápido la capacidad de aceptación y adaptación de profesionales y pacientes. Eso sí, “no deben sustituir la atención humana, pero algunas dudas sencillas se pueden responder por email”. Es evidente, por tanto, que existe un cambio de paradigma en el ámbito de la comunicación, la salud y los pacientes.