Marta Riesgo Barcelona | jueves, 28 de mayo de 2015 h |

Si la administración realizase nuevas desfinanciaciones, se producirían ahorros considerables para el Sistema Nacional de Salud. Así lo ha apuntado Laura Pellisé, investigadora del centro de estudios de salud y económicos (CRES) de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), durante su ponencia en el 51º Encuento Anual de la Industria del Autocuidado de la Salud. Esta explicó que los ahorros generados a cinco años podrían superar los 3.000 millones de euros. Esta medida reduciría de forma significativa las visitas a los profesionales médicos, el absentismo laboral y liberaría recursos. No obstante, como aspecto negativo, Pellisé ha destacado el aumento de media en un 14 por ciento del precio de todos los fármacos desfinanciados. Un hecho menor teniendo en cuenta, ha dicho, el beneficio a todos los niveles que aportará la medida.

Esta desfinanciación, ha señalado, debería ir unida con una considerable inversión en educación para promover un correcto autocuidado de la salud entre los cuidadanos para que se haga un uso responsable de estos medicamentos.

Dentro de las medidas puestas sobre la mesa con el objetivo de hacer un autocuidado más sostenible, Antoni Gilabert, director de Farmacia del Sistema Catalán de Salud, ha destacado la puesta en marcha en su comunidad del sistema de prescripción electrónica que incluye a los medicamentos no financiados, incluidos desde febrero. Hasta el momento el sistema ha prescrito unas 100.000 recetas, ha apuntado, unas 2.000 al día para 86.000 pacientes. De estas, más del 64 por ciento son antitusivos, expectorantes, laxantes y colirios.