| domingo, 05 de octubre de 2008 h |

LUCÍA GALLARDO

Barcelona

Diferentes instituciones sanitarias consultadas por EG confían en que el Ministerio de Sanidad realice las actuaciones pertinentes para que la píldora postcoital sea dispensada en las oficinas de farmacia sin necesidad de receta. Así, fuentes del sector aseguran que la Administración ha confirmado estar estudiando cómo llevar a cabo esta medida, y que dentro de poco habrá alguna novedad al respecto. Sin embargo, desde el Ministerio de Sanidad no quisieron dar ningún tipo de información sobre su posicionamiento.

Otro hecho que hacen pensar que la Administración trabaja en la línea de hacer más accesible este anticonceptivo es un estudio presentado recientemente por la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE), realizado con la colaboración de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y financiado por este mismo departamento.

El grupo de expertos que ha elaborado el informe incluye en sus recomendaciones, no sólo que se garantice la financiación pública de este método, sino “que se recojan en los protocolos que la anticoncepción de urgencia pueda prescribirla y proporcionarla personal de enfermería y farmacéuticos que hayan recibido una adecuada formación previa”, añadiendo, además, que no sea posible acogerse a la objeción de conciencia.

Peticiones formales

Que la dispensación de la píldora del día siguiente sea libre es una petición que ya realizó formalmente la Sociedad Española de Contracepción a la Administración en enero de 2006 al secretario general de Sanidad y que va a reiterar próximamente, según explica su presidente, Ezequiel Pérez Campos. Éste espera que el Ministerio de Sanidad, en la preparación de medidas relativas a la futura ley del aborto, recoja esta posibilidad. Del mismo modo, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias realizó una solicitud similar a finales de 2005 en este sentido.

El cambio que permitiría la libre dispensación de la píldora está en la orden ministerial de 1985 “por la que se determinan los medicamentos de utilización en medicina humana que han de dispensarse con o sin receta”. Esta norma establece que este anticonceptivo, incluido en el grupo de hormonas sexuales y estimulantes genitales, pertenece al grupo de los medicamentos que precisan de receta, y está en manos del Ministerio de Sanidad hacer que cambien al grupo de los que no necesitan receta médica.

Uno de los argumentos en la defensa de la mejora al acceso de este producto es que su aplicación disminuirá los abortos, como así lo demuestra la experiencia de Cantabria, que ha visto reducir la tasa de embarazos en adolescentes y de abortos, bajo un protocolo de dispensación. Sin embargo, lo cierto es que el número de abortos en comunidades que ofrecen la píldora gratis no se ha reducido, según los datos del Ministerio de Sanidad. Entre los motivos está que su gratuidad no siempre va acompañada de una educación sanitaria y que ha aumentado la población, según Pérez Campos.

En contra de lo que piensan determinados sectores, la mejora del acceso a la píldora no provoca su consumo discriminado. Así lo revelan datos del laboratorio Chiesi, cuyas ventas de este producto se mantienen en los últimos años en alrededor de un millón de unidades al año.