controversia/ Los expertos en evaluación de novedades terapéuticas exigen información independiente y veraz fundamentada en la evidencia

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E.M.C. Madrid | viernes, 10 de febrero de 2012 h |

El grupo Génesis de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, que trabaja en la evaluación de novedades, estandarización e investigación en selección de medicamentos, y el Comité Mixto de Evaluación de Nuevos Medicamentos, formado por centros y comités de evaluación de cinco comunidades autónomas, con el respaldo de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria, han reivindicado la importancia de que el sistema sanitario cuente con recomendaciones realizadas por los organismos creados para tal fin, además de con información independiente y veraz fundamentada en criterios de la medicina basada en la evidencia y en su análisis clínico.

En la misma línea, insisten en que el posicionamiento de los medicamentos debe definirse en las guías y protocolos clínicos, que también elaboran las sociedades científicas. Es su respuesta frente a la polémica reavivada en los últimos meses en la sanidad balear, con los sysadoa, fármacos de acción lenta frente a la sintomatología de la osteoartritis, en el punto de mira.

En el origen de esta controversia se hallan dos artículos publicados en el boletín farmacoterapéutico de Ib-Salut en 2010, en los que se pone en duda su eficacia en el control de los síntomas y se juzga como nula su actividad condroprotectora. Un año y medio después, el propio director general de Ib-Salut, Juan José Bestard, remitía una circular a los médicos de atención primaria de la comunidad en la que echaba por tierra las indicaciones realizadas por su propio servicio de información farmacoterapéutica, y aseguraba que “evidencias científicas surgidas posteriormente a la publicación de los dos metanálisis comentados en ‘El Comprimido’, demuestran los sesgos asociados a ambos estudios, por lo que no es adecuado utilizar estos metanálisis tan controvertidos para hacer recomendaciones farmacoterapéuticas que afectan al prestigio de unos fármacos”.

A partir de ahí, remarcaba Bestard, “la utilización de estos fármacos es por tanto una decisión libre de cada médico, individualizada para cada paciente según criterios clínicos, en base a una relación beneficio-riesgo favorable, y siempre ajustándose a las indicaciones autorizadas en su ficha técnica”, según reza en la carta.

Las diferencias sobre este asunto con el Gabinete Técnico de la Gerencia de Atención Primaria se saldaron también con la destitución de algunos de sus responsables, hasta el punto de que la Sociedad Balear de Medicina Familiar y Comunitaria (Sbmfyc) llegó a pedir a la consejera, Carmen Castro, el cese del director general.

A través del blog del grupo de de uso racional del medicamento de Sbmfyc, aseguran que resulta “indignante, triste y decepcionante que la evaluación farmacoterapéutica independiente, veraz y objetiva no sea valorada ni tenida en cuenta, precisamente por aquellos que tienen la capacidad para decidir sobre políticas farmacéuticas y la adecuada utilización de los recursos económicos en este país, con los tiempos que corren”.

Además, critican que el servicio de salud haya prescindido de la autora del texto, Cecilia Calvo, que califican como “excelente profesional con un amplio currículum en evaluación independiente de medicamentos”.

Por su parte, la Sociedad Española de Reumatología también se ha pronunciado al respecto, sobre la base de la defensa de la libertad de prescripción de estos fármacos. Según su comunicado, distintos ensayos clínicos y metanálisis realizados en pacientes artrósicos en las últimas décadas demuestran que el tratamiento con sysadoa produce una mejoría de los síntomas, y mejora el movimiento de las articulaciones, con un efecto que perdura dos o tres meses tras la suspensión del tratamiento. La sociedad científica insiste, además, en que ninguna medida “debe comprometer la equidad y cohesión de la atención sanitaria”.