Alfonso Jiménez

Director general de Farmacia y Productos Sanitarios

| 2011-07-22T16:15:00+02:00 h |

R. C.

Madrid

Pregunta. ¿Qué es lo más novedoso que aporta esta guía?

Respuesta. Lo más novedoso en sí es la propia guía. No había nada así hasta la fecha, solamente una normativa ya bastante antigua, de 1994, así que el hecho de que aparezca la guía es ya un elemento muy significativo. Y que, además, se haya hecho de manera consensuada entre la administración sanitaria y la industria farmacéutica me parece lo más novedoso. Dentro de los contenidos, resaltaría las recomendaciones de buenas prácticas.

P. ¿Cuál de estas medidas le parece más destacable?

R. Por ejemplo, la recomendación de que no se utilicen profesionales ni personajes conocidos en los mensajes publicitarios. Otro tema relevante es que no se utilicen terminologías ni adjetivos absolutos. También es relevante que no se puedan hacer comparaciones con otros medicamentos. Hay muchas cosas, es difícil resaltar solamente una. Pero esto no impide, sino que impulsa, la elaboración de una nueva norma. Desde 1994 han cambiado muchas cosas, incluso ha aparecido la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento. Además, hay muchas normas europeas al respecto y, obviamente, hay que hacer una revisión profunda. En ese camino, la aparición de esta guía es un paso muy importante, porque marca las pautas que van a inspirar la renovación de esta normativa.

P. ¿Hay ya una fecha ya para su publicación?

R. Un real decreto lleva tiempo, estamos trabajando y esperamos poder tener un primer borrador antes de final de año, con el que poder sentarnos con los diversos agentes para llegar a un texto consensuado con todas las partes.

P. ¿Podría adelantarnos algún aspecto en los que se va a centrar esta nueva normativa?

R. Por ejemplo, esta norma regula también la información de la industria a los profesionales sanitarios, la llamada visita medica. La normativa anterior la recoge, pero es algo que hay que revisar profundamente, sentándonos con las organizaciones profesionales, sobre todo la OMC, y también con organizaciones científicas. Desde 1994 las cosas en el terreno de la comunicación y de la información, no únicamente de la publicidad, no es que hayan cambiado, es que han dado un vuelco espectacular, y eso hay que revisarlo. También hay que tener en cuenta algo de lo que se está discutiendo y sobre lo que es complicado ponerse de acuerdo: la comunicación directa de la industria con los pacientes. Hay planteamientos distintos. Nosotros estamos defendiendo que los laboratorios en ningún caso deben informar directamente al ciudadano, porque sería fácilmente confundible con la publicidad. Creemos que el profesional sanitario es el intermediario imprescindible.

P. ¿No se podría establecer un autocontrol en la publicidad de medicamentos?

R. Por poder, se podría. Lo que pasa es que es francamente complicado, porque son temas muy sensibles. No podemos permitirnos que haya la más mínima posibilidad de que se produzcan mensajes publicitarios contrarios a los principios básicos de defensa de la salud de la población.

P. Los medicamentos son uno de los productos a los que más trabas se les pone para estar en Internet. ¿Es esto necesario?

R. Absolutamente. La publicidad de medicamentos tiene que estar regulada y controlada, y en el real decreto que saquemos habrá que hablar, dentro de los distintos soportes, de Internet. Es algo que va en aumento y hay que contemplarlo. Y otra cosa ya son los temas ilegales: hay muchas webs absolutamente fuera de control y ahí lo que hay que extremar son las medidas de vigilancia. Es un tema que habrá que contemplar de una manera muy específica en la próxima norma sobre publicidad.

P. ¿Se van a establecer plazos concretos de revisión de la guía?

R. No, no se han establecido plazos estándar. Como esta comisión se reúne todos los meses será en estas mismas reuniones donde se detecte si hay algún cambio que aconseje revisar alguno de los apartados de la guía.

P. ¿Nos acercamos más a Europa con esta nueva guía?

R. Sí, sin duda. Una de las cosas que hemos tenido en cuenta para hacer estas recomendaciones es lo que actualmente está regulado en Europa y no solamente eso, también lo que se hace hoy en día.

P. ¿Es posible que el mercado de los publicitarios se pueda fomentar desde la Administración, para racionalizar el gasto?

R. Cuantos más medicamentos sobre los que se hace publicidad haya, que no pueden formar parte de la prestación y que, por tanto, hay que desfinanciar, más ahorro habrá para la factura pública. De eso no hay duda, pero también es verdad que supondría una mayor carga para el bolsillo del ciudadano. Esto ya se ha hecho en otras épocas: el famoso medicamentazo. Posiblemente en un futuro haya que seguir trabajando en este sentido pero, de momento, es un tema que no se está planteando.