La estrategia española se adelantará en dos años a la propuesta de Bruselas

Varios ministros, entre ellos Soria, rechazan la directiva de sanidad transfronteriza

| 2008-12-21T18:30:00+01:00 h |

c. r.

Madrid

Mientras en el Senado el PP le reprochaba no haber impulsado un plan estatal en materia de enfermedades raras casi dos años después de que la Cámara Alta aprobara por unanimidad una ponencia en la que solicitaba la creación de este plan, el Ministerio de Sanidad español se ha convertido en referente a nivel europeo en esta materia, como quedó patente durante el Consejo Europeo de Empleo, Política Social, Salud y Consumidores (Epssco), que tuvo lugar la semana pasada en Bruselas.

En él, la Comisión Europea presentó una propuesta para que los países de la Unión lleven a cabo acciones para mejorar la asistencia en enfermedades raras, que estén listas en 2011 y sirvan para mejorar la situación de estos enfermos. El ministro de Sanidad, Bernat Soria, señaló que España se adelantará en los plazos, pues desde este año trabaja en una estrategia que estará lista en 2009. El ministerio será uno de los que lidere la redacción de una nueva normativa comunitaria, que podría estar lista en 2010, coincidiendo con la presidencia europea de España.

Podría no ser el único punto que tenga a nuestro país como cabeza de lanza en asuntos comunitarios. El departamento que dirige Soria también podría ocupar una situación de privilegio en la directiva y el plan de acción que la Comisión Europea quiere alcanzar en materia de trasplantes. La futura directiva podría recoger aspectos similares a los que utiliza el modelo español, considerado uno de los mejores del mundo y avalado en diversas ocasiones por la Unión Europea.

Autorización previa

No hubo tanta suerte con el punto relativo a la asistencia sanitaria transfronteriza. La propuesta que se debatía fue rechazada por muchos socios comunitarios, entre ellos España, como pusieron de manifiesto tanto Soria como del consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, representante de las CC.AA. Aún no se ha fijado fecha para aprobar el texto, si bien tanto Lamata como Soria confían en alcanzar un acuerdo en próximas presidencias.

La oposición fue casi unánime en varios puntos del texto, principalmente el relativo a la eliminación de la obligatoriedad de presentar una autorización previa del país de origen para recibir asistencia hospitalaria que requiera un ingreso de varios días en otro estado. En este sentido, se acordó introducir en la normativa algunos “instrumentos de regulación”, entre ellos esa autorización.

Además, se reclamó mayor precisión en la definición de los supuestos en los que el paciente tendría derecho al reembolso por los servicios, y sobre cómo se efectuaría dicha devolución.

“Los profesionales sanitarios y el ministerio vamos juntos”, dijo Soria en referencia al rechazo mostrado por las organizaciones europeas de médicos sobre la directiva que plantea aumentar la jornada laboral máxima de los facultativos hasta las 65 horas y eliminar el descanso tras las guardias. El texto fue finalmente rechazado por el Europarlamento.