El Gobierno ha negociado con la Comisión Europea una nueva senda presupuestaria para aplazar en un año, hasta 2017, la reducción del déficit del conjunto de las Administraciones Públicas por debajo del 3 por ciento. Así lo aseguró el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso para anunciar las líneas del Programa de Estabilidad y Plan Nacional de Reformas, que deben ser aprobados por el Consejo de Ministros antes del 30 de abril para su remisión a las autoridades comunitarias.
Según De Guindos, llevar los objetivos de déficit de 2016 al 2,8 por ciento del PIB, como estaba previsto, requeriría un ajuste presupuestario “muy intenso”, de 2 puntos del PIB (excluyendo gastos no recorrentes o imprevistos), que podría poner en riesgo el crecimiento económico. Gracias a la prórroga negociada, el objetivo de déficit para 2016 será del 3,6 por ciento en lugar del 2,8 por ciento; y del 2,9 por ciento para 2017, en lugar del 1,4 inicialmente previsto.
Según el ministro, llegar al 3,6 por ciento en 2016 será posible gracias a la reducción de 8 décimas (unos 8.500 millones de euros) negociadas en el déficit (y que se repartirán entre el Estado y las comunidades autónomas); por la aportación del ciclo económico; el recorte de 2.000 millones aprobado por el consejo de Ministros y las medidas anunciadas por Hacienda para cumplir con la recomendación de Bruselas sobre el déficit excesivo de las comunidades autónomas.
Para 2017, “y en coherencia con un gobierno en funciones”, no se enviarán medidas adicionales. “Toda la reducción proviene del ciclo económico”, insistió el ministro.
