Joaquín Casariego

Director general de Caiber

| 2011-05-06T16:03:00+02:00 h |

José garcía

Madrid

Pregunta. En 2010 y 2011 el presupuesto de Caiber fue de diez millones de euros. ¿Qué perspectivas presupuestarias tiene?

Respuesta. Tenemos una velocidad de crucero de diez millones anuales. En 2012 ya veremos. Soy firme creyente que los presupuestos de I+D tienen que blindarse, no de año en año, sino entre cuatro y ocho años para que la investigación se pueda terminar. Las revisiones anuales son una temeridad.

P. ¿Necesita más fondos?

R. El planteamiento no es cuánto dinero tengo y cuánto puedo hacer, sino cuánto necesitaría hacer en beneficio de los pacientes y, por tanto, cuánto dinero de más tenéis que poner y cuánto de más hay que conseguir a través de la colaboración público-privada. No podemos depender de subvenciones permanentemente. La obligación del Estado será proporcionar esos recursos.

P. Ante recortes o congelaciones, ¿a qué apela Caiber?

R. Hay dos alternativas. O incrementas recursos o reduces costes obteniendo la misma o mejor calidad. Nuestro modelo es de planificación y coordinación máxima en la configuración del plan clínico. Monitorizamos la capacidad de los recursos humanos, y luego asignamos esos recursos a los distintos proyectos, junto con el presupuesto pertinente. Así sabemos en cada momento si tenemos o no personal disponible o si necesitamos incrementar los recursos económicos. Esto ocurre por tener una coordinación central, que no había ocurrido hasta ahora en España.

P. ¿Hay margen de maniobra para ser más eficiente?

R. Esta estructura permite que nunca tengas recursos sin utilizar. Ahora bien, con el incremento de ensayos, estamos llegando a un punto de sobresaturación. Es una señal de alarma. El coste de la oportunidad es muy alto, y no disponer de financiación para un proyecto en un momento dado no debería ser un problema. Las fundaciones de investigación ya no están solas para conseguir más recursos, está Caiber como corporación mayor, que puede obtener reducciones de costes y generar economías de escala.

P. ¿Cómo han acogido gestores y políticos este planteamiento?

R. Los ensayos requieren de mucha profesionalización para exprimir los recursos al máximo. Eso es lo que piensan los políticos.

P. ¿Qué retornos para el SNS puede tener la profesionalización de los ensayos clínicos?

R. Por un lado, generación de riqueza a través de patentes, y por otro, retorno de la inversión gracias a los resultados, que reducen costes.

P. ¿Se debe incentivar la inversión privada en I+D en el escenario actual de congelación presupuestaria y recortes de la inversión pública?

R. El modelo vigente de industria o ámbito privado investigan por un lado, y ámbito público, por otro, no sirve. Las sinergias consisten en alianzas estratégicas para un bien común mayor y expansivo. La investigación independiente o el Estado no puede fomentar la investigación que no hace la industria, sino que industria y Estado deben decidir cuál son las áreas prioritarias y compartir recursos, incluso beneficios. Luego, la industria tendrá unas líneas que interesen menos al Estado, y viceversa.