A.D.C.
Málaga
Los farmacéuticos de Málaga celebran el segundo aniversario de la puesta en marcha del sistema de receta electrónica en la provincia. Con un 97 por ciento de implantación (609 de las 617 farmacias de la provincia la tienen instalada), el porcentaje de dispensación se ha disparado hasta el 57 por ciento. El presidente del COF de Málaga, Javier Tudela, analiza para EG estos dos años de e-receta malagueña.
Pregunta. Tras dos años, ¿qué balance hace de la e-receta?
Respuesta. Positivo. Desde su implantación se han hecho 19 millones de dispensaciones. Es un sistema robusto, fiable y que garantiza la dispensación. Superamos actualmente el 57 por ciento de las dispensaciones totales. Se ha implantado a gran velocidad.
P. ¿Se puede decir que está implantada totalmente?
R. Está implantada en el 97 por ciento de las oficinas de farmacia malagueñas, con un millón y medio de usuarios. El sistema cubre un total de 609 de las 617 farmacias de toda la provincia, y la utilizan 966 médicos de Atención Primaria, lo que supone un 96 por ciento de todos los médicos de la provincia de Málaga.
P. ¿Qué ha supuesto para los pacientes malagueños?
R. Una gran comodidad, porque no tienen que visitar al médico con la frecuencia anterior, pueden estar hasta un año sin acudir. Se ha llevado a cabo una descongestión de visitas al médico y una eliminación de la acumulación de medicamentos en el botiquín de casa. Por otro lado, el farmacéutico puede ver el tratamiento de cada tipo de paciente y su posología, a la vez que tiene la posibilidad de realizar anulación cautelar de cualquier problema. Por último, se evitan definitivamente los errores de lectura de recetas hechas a mano que en ocasiones se producían.
P. Hace un balance positivo del funcionamiento pero, ¿se puede mejorar el sistema?
R. Sí. Hemos realizado algunas peticiones, ya que existen caídas puntuales del sistema provocadas por la dotación tecnológica. Pedimos su ampliación para que las comunicaciones con la consejería no sufran caídas o lentitud en el sistema. También reclamamos la actualización de los precios menores con suficiente tiempo de antelación para hacer una mejor gestión de stock. A veces, por temas de seguridad, se producen desconexiones automáticas de los ordenadores de las farmacias. Queremos que cada farmacia pueda elegir qué tiempo están sus ordenadores conectados sin producirse una desconexión automática. El paciente debería conocer la fecha de activación de la siguiente dispensación, porque muchas veces no sabe cuándo le toca. Otra propuesta es que se incluyan todos los medicamentos disponibles para el paciente, incluyendo los medicamentos publicitarios y los que no necesitan receta. Así, el médico conocería que el paciente está utilizando otro medicamento que él no ha prescrito.
P. Y sobre el historial clínico del paciente…
R. Vemos necesario tener acceso al historial clínico del paciente. En este sentido, entendemos que hay un tema de protección de datos, pero si queremos mejorarlo habrá que debatirlo. Creemos que se debe crear un canal de comunicación a tiempo real farmacéutico-médico. Ahora mismo podemos realizar una anulación cautelar, pero no está contemplada una vía que no sea tan extrema como no dispensar. Hay que mejorar ese canal de comunicación. Estamos colaborando con las asociaciones de consumidores y usuarios y con la propia Administración sanitaria para seguir aportando recursos humanos y electrónicos.
P. La inversión para instalar este sistema es elevada. ¿Cómo y cuándo se rentabiliza?
R. La rentabilidad, ahora mismo, es inexistente a nivel económico. Hemos tenido que hacer una inversión media de unos 3.000 euros por farmacia y el retorno de inversión a día de hoy es nulo. Además, el procedimiento de facturación de la receta todavía no está hecho de una manera telemática y requiere un procedimiento manual que no cubre las expectativas del colectivo. Todo esto ha provocado un gasto fijo fruto de los documentos probatorios de la dispensación, que tiene que imprimir la propia farmacia.
P. ¿Alguna solución?
R. Entendemos que el sistema debe depurarse, y estamos dispuestos a trabajar en común con la Administración para que sea, además de la dispensación, también facturación electrónica. La receta electrónica en la provincia de Málaga costó hace dos años tres millones de euros al bolsillo de los farmacéuticos. Entendemos que, al igual que ha ocurrido en otras comunidades autónomas, la Administración de la que dependan las nuevas tecnologías debe ser sensible y proceder a una ayuda de aspecto económico para establecer y mejorar este servicio.
P. ¿Qué beneficios de este sistema destacan los farmacéuticos?
R. En la actualidad, estamos manteniendo la receta papel con facturación en papel con la receta electrónica y la facturación pseudo-electrónica. Ahora mismo, la dispensación y la facturación es compleja y los beneficios para la farmacia están por ver. Pero pensamos que cuando la facturación sea automatizada va a haber un beneficio importante, porque va a eliminar una importante traba burocrática y administrativa. Con trabajo, esfuerzo, y colaboración con la Administración sanitaria y las asociaciones de usuarios, se va a poder llevar a cabo esta mejora.
P. ¿Es positiva la implantación de la e-receta en España, tal y como anunciaron los ministerios de Sanidad e Industria?
R. Lo veo positivo y necesario. A cualquier andaluz que se desplace a una playa vasca, gallega, o valenciana, no le sirve esta receta electrónica. Por lo tanto, es una prioridad que se agilice un sistema que haga compatibles todos los modelos de receta electrónica de este país. No sólo limitarnos ahí. Andalucía es pionera mundial en este sistema, pero a nivel europeo tenemos que liderar el proceso de facturación electrónica. Eso sí, hay que hacerlo siempre de la mano de todos los profesionales que intervienen en este aspecto: los médicos, los enfermeros próximamente y, por supuesto, los farmacéuticos.