| viernes, 08 de julio de 2011 h |

Dr. Bartolomé Beltrán, director de Prevención y Servicios Médicos del Grupo Antena3

Deben andar nerviosos los de la industria del tabaco por algo que funciona en el ámbito farmacéutico. Me refiero a los productos utilizados contra el tabaquismo. Se trata del único crecimiento exponencial de ventas en la oficina de farmacia española. Pero claro, esto es como la sábana de mi abuela, de la que decía que si te tapas mucho por arriba enseñas los pies por abajo. O sea, que si dejas de fumar gracias a fármacos extraordinarios perjudicas la industria tabaquera. Y, claro está, raudos y veloces se sacan un estudio y nos ponen en alerta. Por si nos faltara algo más para sacarnos de quicio.

Está claro que siempre que piensas en asuntos farmacéuticos de calado acabas con un medicamento en la oficina de farmacia. Ese es el punto de venta, pero también la madre de todas las batallas. Llevan cinco años, unos y otros, los que manejan el Boletín Oficial del Estado (BOE) dando estopa a los boticarios de nuestro país.

Además, hay que añadir que en Baleares las oficinas de farmacia siguen sin cobrar por las medicinas con receta, que en Andalucía los farmacéuticos preparan un nuevo concierto y que el gasto farmacéutico bajó en cinco meses más de 75 millones de euros. Leí que Galicia gasta al mes en farmacia diez millones menos que en 2010 y me sorprendió que el incremento de genéricos ponía en peligro la viabilidad de algunas farmacias rurales.

Así que con este panorama me he refugiado en lo positivo y reconforta lo que dijo el presidente de Cofares, Carlos González Bosch, en la última asamblea de la cooperativa y distribuidora farmacéutica líder en el mercado español. González Bosch manifestó que la financiación sanitaria “no se va a sostener sin profundos cambios en sus bases y sin aumentar mucho el porcentaje de PIB al sector”. Propuso una tasa en urgencias, desfinanciar principios activos y aumentar la aportación de medicamentos con cícero a más del diez por ciento. Y en su discurso, que parecía de Estado, aseguró que “Cofares como empresa líder no será cómplice de lo que se le está haciendo a la farmacia”.

Eso sí, el presidente de Cofares matizó durante la asamblea general de la cooperativa que “una empresa que factura lo que facturamos, que tiene más de dos mil trabajadores y de la que depende el proyecto económico de miles de farmacias, nunca va a tener tiempos de pausa, y sí de tensión y necesidad de esfuerzo y de sacrificio. Esa es la labor que tienen que realizar y la están realizando mejor que bien”.

Finalmente, el presidente de la distribuidora farmacéutica líder del mercado español precisó que tenían que hacer escuchar su voz, “ejercer nuestra influencia en los ámbitos que nos competen y comprometernos con los objetivos que perseguimos, que no pueden ser otros que aquellos que devuelven a nuestro modelo de oficina de farmacia la fortaleza económica necesaria para hacer frente a las responsabilidades asistenciales de la misma”. Es lo que hay. Seguro.