| viernes, 22 de octubre de 2010 h |

Dr. Bartolomé Beltrán, director de Prevención y Servicios Médicos del Grupo Antena3

La agomelatina es un fármaco que ha cambiado el paradigma del tratamiento antidepresivo y que, con la trayectoria actual, está demostrando su amplio espectro de eficacia en diferentes dominios de la sintomatología depresiva. Así se argumentó en el XIV Congreso Nacional de Psiquiatría, celebrado en Barcelona. En el simposio Rovi/Servier, el catedrático de Farmacología Clínica de la Universidad Alcalá de Henares, Cecilio Álamo, matizó esta nueva vía en el abordaje de la depresión y las bases farmacológicas de la molécula agomelatina. La labor que se está llevando a cabo en la investigación de nuevos y diferentes mecanismos de acción de los fármacos antidepresivos (que actúan a través del mecanismo glutaminérgico, antagonistas sustancia P, inhibidores fosfodiesterasa 4…) es intensa.

Hasta ahora el único fármaco con un mecanismo de acción innovador que ha dado resultados ha sido la agomelatina, que actúa por dos vías: agonistas de los receptores de la melatonina MT1 y MT2 y antagonista de los receptores serotoninérgicos 5HT2c, provocando la liberación de dopamina y noradrenalina en el córtex frontal. Nos encontramos ante un antidepresivo que, aparte del efecto antidepresivo, posee propiedades ansiolíticas y de regulación de los ritmos circadianos, gracias a su mecanismo de acción doble, según se ha demostrado en varios estudios preclínicos. También existen estudios donde se confirma su efecto estimulante de la neurogénesis y reforestación del hipocampo, cuyo volumen se encuentra disminuido en pacientes con depresión. Por último, cabe destacar su buen perfil de tolerabilidad debido a la gran especificidad a nivel receptorial.

Sidney Kennedy, jefe del departamento de Psiquiatría y profesor de la Universidad Health Network de Toronto, aportó una ponencia centrada en el desarrollo clínico de la molécula agomelatina. Realizó un amplio, documentado y preciso, a la vez que un importante resumen destacando los puntos clave de los principales ensayos clínicos. También mencionó las limitaciones existentes con los antidepresivos convencionales que conllevan cumplimientos bajos. Los efectos secundarios principales causantes de los abandonos son la disfunción sexual y las variaciones en el peso, por tanto, es una muy buena oportunidad disponer de nuevos fármacos como la agomelatina. Esta nueva molécula ha demostrado, en los ensayos clínicos, eficacia antidepresiva en todos los niveles de gravedad de la depresión, inicio del efecto anterior a otros fármacos y un excelente perfil de seguridad y tolerabilidad.

Finalmente, Luis Caballero, psiquiatra del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, habló sobre la experiencia clínica de la molécula agomelatina. La agomelatina está demostrando una actuación en dominios de la sintomatología depresiva para los que no había fármacos específicos: trastornos del sueño, anergia, pérdida de motivación, concentración… Nos encontramos ante un fármaco estupendo que nos va a permitir tratar diferencialmente a un porcentaje de pacientes con los que hasta ahora no se obtenían resultados positivos y con un perfil adecuado al cambio y la potenciación.