Celesio no se rinde e intentará que el Ejecutivo alemán cambie la legislación
| 2009-05-24T18:19:00+02:00 h |

J. N./A. C.

Bruselas/Madrid

La sentencia dictada por el Tribunal de Luxemburgo en el ‘caso italiano’ se hizo extensible a las dos cuestiones prejudiciales planteadas por el Verwaltungsgericht des Saarlandes (Tribunal Administrativo alemán), que giraban acerca de si la ley alemana, que exige una autorización para explotar una farmacia, era contraria a los artículos 43 y 48 CE, que garantizan la libertad de establecimiento. Cuestiones que tenían un protagonista común: DocMorris (Celesio).

La sentencia de la Gran Sala del Tribunal de Luxemburgo reproduce la misma argumentación que la del ‘caso italiano’ y responde que la legislación farmacéutica alemana (Apothekenwesen), que reserva la propiedad de un máximo de tres farmacias en exclusiva a los boticarios, a pesar de conllevar una restricción a la libertad de establecimiento se justifica por la decisión de ese Estado miembro de garantizar la protección de la salud pública.

Asimismo, resuelve sobre el hecho de que los hospitales se puedan abastecer a través de una farmacia explotada desde el propio centro u otro hospital, o externa al recinto previa autorización correspondiente. Según el fallo, estos centros prestan servicios de asistencia médica por lo que no tienen “interés en obtener beneficios en perjuicio del paciente”

Al igual que en el ‘caso italiano’, la sentencia deja en manos de los Estados miembro la decisión de determinar el nivel de protección de salud pública que quieren garantizar y los medios, dentro de la proporcionalidad, para hacerlo. Un fallo que, en cierta medida, ha parado los pies a Celesio, propietaria de DocMorris, cuya intención era formar una cadena de farmacia en Alemania, y que hizo que las acciones de esta compañía cayesen ese día más de un 15 por ciento en la bolsa de Fráncfort.

No se rinde

En este sentido, el presidente de Celesio, Fritz Oesterle, señaló que el fallo clarificaba el futuro para planificar las actuaciones de la compañía, que irán dirigidas no sólo a la distribución de medicamentos sino a facilitar otros servicios a las farmacias. “Todo lo que necesiten, desde software a publicidad los medios de comunicación”, señaló.

Sin embargo, a pesar de esta aparente resignación a abandonar la idea de crear una gran cadena de farmacias en Alemania, Celesio no ha arrojado la toalla. Así, ha querido pasar la pelota al Gobierno alemán, ya que según señalaron desde la compañía, “la decisión sobre prohibir la entrada a la propiedad de las farmacias dependen de los Estados miembro”.

En este sentido, cabe recordar que las cuestiones prejudiciales planteadas se produjeron después de que el Ministerio de Justicia, Salud y Asuntos Sociales alemán resolviese el 29 de junio de 2006 conceder una autorización a DocMorris para la explotación de una sucursal de farmacia en Sarrebruck. Una resolución que fue recurrida al alegar que era contraria a la legislación alemana que reserva la titularidad y explotación a los farmacéuticos.