| domingo, 22 de marzo de 2009 h |

LUCÍA GALLARDO

Barcelona

Pregunta. ¿Cuándo comenzarán las 36 farmacias de la provincia de Barcelona a desarrollar el piloto de la prueba rápida del VIH/sida?

R. Sólo falta dar de alta los ficheros en la Ley de Protección de Datos. Se pensó que no sería necesario porque en la prueba no se recaba ningún dato que identifique al paciente, pero éste firma el documento de autorización, que es suficiente para que se pueda identificar al individuo y hace necesario cumplir con este requisito legal. Esto ha producido un retraso en el inicio de la prueba, pero la voluntad del COF de Barcelona y del Departamento de Salud es poner el test a disposición de los ciudadanos el 1 de abril.

P. ¿Cuántos positivos esperan detectar durante el piloto?

R. A partir de las prevalencias sobre la población de riesgo, calculamos que podríamos detectar entre 15 y 20 personas con infección por VIH, sobre las 1.500 pruebas que vamos a hacer en el piloto. Dado que el número es limitado, tenemos que conseguir que las personas que accedan a la prueba realmente sean población de riesgo, y aunque el piloto no se cierra a nadie, sí hay una cierta proactividad dirigida a que se la realicen personas que se hayan podido poner en contacto con el VIH.

P. En el País Vasco la experiencia está resultando positiva. ¿También esperan una buena acogida por parte de los barceloneses?

R. Esperamos que sea un servicio muy bien recibido. De hecho, en el colegio recibimos cada día entre dos y cuatro llamadas de ciudadanos que nos preguntan a qué farmacias pueden acudir. Y sabemos que hay muchas más personas que se han interesado por el tema mediante otras vías, como la línea de comunicación del ciudadano de la Generalitat. De modo que, sobre todo al principio, vamos a tener una respuesta muy por encima de la expectativa, aunque luego supongo que se estabilizará.

P. ¿Temen no dar abasto?

R. No tenemos miedo a colapsarnos porque los farmacéuticos están acostumbrados a tener mucha demanda espontánea frente a problemas de salud. Pero los usuarios tienen que tener en cuenta que se trata sólo de una prueba piloto para evaluar este servicio y que sólo se van a realizar 1.500 test, por lo que espero que acudan a las farmacias sólo los que consideren que están en situación de riesgo, entre otros motivos, para que no se produzca un mal abaratamiento de los recursos.

P. Además, la prueba es gratis.

R. En la fase de la prueba, el ciudadano no tendrá que pagar nada. Si se universaliza el servicio ya veremos cómo se financia. Consideramos que, al tratarse de una prueba piloto, no debía haber limitaciones económicas a su accesibilidad. Una vez se evalúe el proceso, ya veremos cómo hacerlo sostenible, si ponemos un copago, si debe haber una complementariedad a este servicio o si se incluye dentro de una posible cartera de servicios.

P. ¿Han calculado el tiempo que va a invertir el farmacéutico en realizar la prueba?

R. Todo el proceso puede durar unos 25 minutos de media por paciente, el tiempo recomendado para poder dar toda la información, tanto si es positivo como si es negativo. Aparte, está la derivación del paciente para la comprobación del resuldado en un centro sanitario, que también llevará unos minutos.

P. ¿El farmacéutico lo hace de forma altruista?

R. De momento, hemos establecido una remuneración como farmacéutico investigador, pero indudablemente no cubrirá esos 25 minutos. Antes de decidir cómo pagar el servicio tenemos que evaluar la prueba. Es decir, su accesibilidad, la respuesta ciudadana, el grado de satisfacción o la relación coste-beneficio.

P. Es un aprieto tener que comunicar 15 ó 20 positivos, ¿no?

R. Sí, pero piense que se ha hecho un esfuerzo muy importante de formación de los farmacéuticos que participan, a los que se ha formado tanto en los aspectos técnicos como en el manejo de situaciones con gran carga emocional ante un positivo.