Ángel María Martín

Jefe de Área de Farmacia del Sescam

| 2011-04-20T15:06:00+02:00 h |

irene fernández

Jerez de la Frontera

El sistema de prescripción electrónica de Castilla-La Mancha cuenta desde la semana pasada con 23 principios activos menos, que se suman a los ocho ya desactivados el pasado 1 de abril. La política de borrado de marcas del Sescam, no exenta de críticas por los boticarios, fomentará el uso de genéricos, según el jefe de Área de Farmacia del servicio, Ángel María Martín, que desgranó para EG las bases de esta medida. Se ahorrarán 20 millones de euros anuales, pero la región cuenta ya con una alta tasa de prescripción de genéricos, más del 32 por ciento.

Pregunta. La disparidad en las políticas farmacéuticas autonómicas crea, según algunos farmacéuticos, pacientes de primera y de segunda. ¿Es así?

Respuesta. En relación con el concierto con los colegios farmacéuticos de Castilla-La Mancha creo que no hay ninguna circunstancia. Las únicas diferencias son puntuales en relación con temas económicos. Sí que puede haber un descuento introducido hacia la oficina de farmacia, pero eso no tiene nada que ver con la prestación del paciente. Ver el concierto como un elemento que genera diferencias me parece injusto.

P. ¿Y en relación con la medida del Sescam de inactivar marcas?

R. Los laboratorios, cuando surgen los genéricos, tienen la decisión de mantener el precio conforme a los plazos de adaptación que la legislación les marca o bajarlo al mismo que el del genérico. La trayectoria habitual de utilización de EFG nos dice que su introducción se hace de manera gradual y su ahorro se consigue en función de que se incremente su uso. Tenemos la obligación, en este momento económico sensible, de implementar medidas que faciliten al prescriptor la utilización del EFG si los laboratorios no quieren bajar el precio, que es su derecho.

P. Entonces, ¿sugieren al médico que no prescriba la marca?

R. Se sugiere que se prescriba el EFG, porque una misma marca comercial puede tener una presentación con una dosificación que está a precio de referencia y otra que tiene dos o tres años de periodo concedido para bajar el precio y no lo hace. Pero la medida la implementamos exclusivamente en la presentación en la que se produce esa circunstancia, no en el conjunto de las presentaciones.

P. Los boticarios critican que algunas de las desactivadas son analgésicos comunes, como Dalsy.

R. Alguna presentación de algún analgésico común hay, pero todos tienen otra presentación de un genérico menos caro. No son todas las presentaciones de una marca, son algunas concretas.

P. ¿Qué ahorro se estima?

R. Veinte millones de euros anuales.

P. ¿No cree que con la prescripción por principio activo (PPA) se consigue este efecto sin necesidad de desactivar las marcas?

R. Si tuviésemos un cien por cien de PPA se conseguiría un efecto bastante similar. Pero la realidad es que es una decisión que tampoco en Andalucía, que llevan muchos años con la PPA, ha llegado al cien por cien.

P. Primero iban a eliminar 147 presentaciones, después 132…

R. Los estudios que hicimos para la realización de la medida se hicieron en el momento en que se publicó la OPR que iba a entrar en marzo, con la lista final de precios. Hemos ido haciendo unos estudios en base a una previsión de cómo iba a ser el futuro en el momento de la entrada en vigor. Y hasta que la medida no entró en vigor no lo contrastamos.

P. ¿Un ejemplo?

R. Una vez que actualizamos la base de datos la mayoría de las presentaciones de Risperdal quedaban al mismo precio que los genéricos. No tiene sentido que salieran. Lo mismo pasó con algún paracetamol o ibuprofeno, por lo que hicimos una corrección.

P. ¿Por qué unos se desactivaron el día 1 y otros el 21 de abril?

R. Por la negociación con los colegios de farmacéuticos, que nos plantearon quejas sobre la gestión de stocks de algunas moléculas que, por tener un importante volumen de prescripción, suelen tener un mayor stockaje en sus estanterías. En algunas se podía justificar el plazo prudencial que nos habían pedido, de un mes, para facilitar que sus stocks se adecuasen a la nueva disposición. Pero en otras no, porque la propia rotación no necesitaba de ese periodo.

P. Los polimedicados, ¿no se confundirán con tanto cambio?

R. Esta medida no supone ninguna circunstancia diferente a la producida por el propio funcionamiento de la existencia de los genéricos. Nos gustaría que se pusiera en marcha la bioapariencia, pero tiene elementos de propiedad intelectual complejos. Pedimos que eso se mejore porque, efectivamente, iría en la medida de la utilización de los medicamentos genéricos.

P. ¿Está a favor de un catálogo priorizado de medicamentos?

P. El Sistema Nacional de Salud debería financiar el medicamento de menor coste. Hay que avanzar en ese aspecto. Parece que cuando se habla de costes solamente hablamos del precio de venta al público, pero en el coste para el paciente va el 40 por ciento de lo que paga. Que lo financie directamente el ministerio, que sea sensible a la petición que planteamos muchos servicios de salud.