R.C. Madrid | viernes, 06 de julio de 2012 h |

A pesar de los últimos recortes en I+D+i, España no puede dar de lado a este importante sector, motor de la economía a largo plazo. Pero el dinero es el que es y, por eso, la intención del Senado es elaborar un documento que estaría listo a finales de este año en el que, “atendiendo a la economía real del país”, se establezca un “prototipo de I+D+i en las pequeñas y medianas empresas (pymes), que son las forman el noventa por ciento del empleo en España”, asegura Antonio Alarcó, portavoz de Ciencia e Innovación del PP en el Senado.

Para la elaboración de este documento de conclusiones, que se enviará posteriormente al Gobierno, se ha creado una “Ponencia de estudio sobre medidas de integración, apoyo y transferencia de conocimiento a las pymes y promoción de un código de valores, en el marco de I+D+i+d” aprobada por unanimidad y a la que, desde el 15 de marzo de este año, se han acercado ya más de treinta expertos a exponer los retos a los que se enfrenta actualmente la I+D+i y a explicar en qué aspectos la intervención del poder legislativo podría ayudar a impulsar el sector.

Con cuatro temas importantes sobre la mesa (optimización fiscal, mecenazgo y micromecenazgo, responsabilidad social corporativa y fondos éticos), numerosos expertos del mundo de la biotecnología, pero también de la empresa, de las fundaciones o de la información, irán pasando por la Cámara Alta hasta el mes de octubre, momento en el que Alarcó prevé que ya puedan empezar a repasar las actas y comenzar con la elaboración de este documento.

Además, Alarcó subraya otro aspecto importante que está guiando todas las comparecencias hasta el momento y es la constatación de que “el verdadero cambio de modelo económico pasa por I+D+i+d, es decir, investigación, desarrollo, innovación y divulgación”, una última letra, la “d”, que Alarcó considera fundamental.

Biotecnología

Teniendo en cuenta que el sector de la biotecnología representa un gran porcentaje de la I+D+i en España, expertos en el sector como Montserrat Vendrell, directora general de Biocat, y Juan Mulet, director general de la Fundación Cotec, ya han tenido la oportunidad de dar su visión acerca de este sector.

Preocupada por el gran volumen de inversión inicial que requieren estas empresas, así como por la necesidad de un mayor contacto y transferencia de información entre universidades y empresas, Vendrell pidió un marco estable para la investigación que consolide las grandes infraestructuras y garantice la financiación tanto de los grupos de investigación como de los contratos de sus miembros. Además, Vendrell también manifestó la necesidad de que existan medidas legislativas concretas que promuevan la compra pública de tecnología innovadora.

En cuanto a instrumentos fiscales y financieros, Vendrell habló sobre la necesidad de incrementar los porcentajes de deducción por inversiones en I+D y de la posibilidad de poner en marcha créditos fiscales como, por ejemplo, la devolución en efectivo de las deducciones por I+D+i no aplicadas que ya se hace en países como Francia, Irlanda o Reino Unido. Además, se habló incluso de implantar el trading o de promover uniones de empresas de ciertas características, así como de la necesidad de establecer un marco fiscal más favorable para inversores que financien empresas que cotizan en el MAB.

Por su parte, Mulet subrayó que el principal problema del país es la productividad total de los factores (PTF), un índice referido a la innovación que se mantuvo bajo incluso en época de bonanza, pese a que la productividad aparente del trabajo sí mejora actualmente. En opinión de Mulet, más del 60 por ciento de las pymes no son innovadoras “en sentido amplio”.