Sefar aplaude que la consejería les destine el 10% de las bonificaciones de la licitación y les asemeje a la categoría de funcionarios de AP
El resto del sector considera que esta farmacia necesita ayuda urgente, pero recrimina que la subvención se ligue al proyecto de decreto
El pasado 11 de julio será una fecha para no olvidar en la farmacia andaluza. Y es que, el mismo día que se presentó el proyecto de decreto de subastas, el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) y la Consejería de Salud de Andalucía firmaron el nuevo concierto de prestación farmacéutica. Esta concurrencia de hechos molestó a los boticarios, que creían haber alcanzado la estabilidad tras unas negociaciones harto difíciles. “Se están riendo de un colectivo”, dijo el presidente de los farmacéuticos malagueños, Javier Tudela, que considera que dicha actuación de la consejería “no es de recibo”.
Además, otros compañeros destacan que algunos puntos del proyecto de decreto contradicen lo firmado en el nuevo concierto. Así, el presidente del COF de Córdoba, Práxedes Cruz, señaló el tratamiento de los productos sanitarios, nutrición enteral y dietoterápicos, que se plantean puedan salir de la farmacia.
Pese a todo, el presidente del Cacof, Manuel Arenas, valora de forma positiva el nuevo concierto por mantener “en lo esencial las condiciones del anterior”. Conscientes de ello, los boticarios autorizaron su firma, aunque en la votación, según supo EG, el COF de Málaga se abstuvo por la premura impuesta para adoptar una decisión y que impidió consultar a las bases.
i. f./ i. g.
Madrid
Divide y vencerás. La Consejería de Salud de Andalucía presentó el pasado 11 de julio el proyecto de decreto que incluye la licitación de medicamentos, y lo hizo con una novedad que no dejó indiferente a gran parte del sector: el 10 por ciento de las bonificaciones de las subastas se destinará a mantener las farmacias rurales andaluzas. No sorprende la ayuda en sí, sino la forma en la que llega. ¿Una táctica para ‘maquillar’ el proyecto? La mayoría de presidentes de los colegios de farmacéuticos andaluces consultados por EG piensa lo mismo: la farmacia rural necesita apoyo urgente, pero debería haber llegado antes y al margen del decreto. “Intentan dividirnos”, afirmó Práxedes Cruz, presidente de los farmacéuticos cordobeses.
Para la Sociedad Española de Farmacéuticos Rurales (Sefar) la medida, aplaudida por el Ministerio de Sanidad, es “innovadora”. Según el proyecto de decreto, se beneficiarán de ese 10 por ciento las boticas que estén ubicadas como farmacias únicas en núcleos poblacionales de menos de mil habitantes. Es decir, unas 190 farmacias de las más de 3.500 que hay en Andalucía. “Nos va a salvar la vida, y me duele que haya sido la administración la que haya actuado cuando hemos pedido ayuda a la propia profesión y nadie ha movido un dedo”, afirmó Javier Guerrero, presidente de los farmacéuticos rurales, quien en su día propuso el ‘céntimo solidario’.
“La subvención garantiza un mínimo salarial”, explicó Guerrero. La bonificación se repartirá en función de los beneficios netos por facturación al SAS, ajustada con el número de guardias obligatorias. Y, en ningún caso, esta cantidad podrá superar “la retribución anual de los titulares de plazas de Farmacia de Atención Primaria” (fijada en 2011 en un máximo de 40.325,35 euros brutos anuales). Para Guerrero, a fin de cuentas, la bonificación elimina el argumento usado en contra de los recortes todo este tiempo: el peligro de cierre de las farmacias rurales.
La medida podría entenderse como una “funcionarización de la farmacia rural”. Eso sí, las ayudas, según el proyecto, se destinarán “al impulso de la formación, investigación y promoción de la salud”, lo que abre la puerta al futuro pago por servicio. “Refleja un cambio del sistema retributivo. No quiero subvenciones, porque se acaban, pero si las justificas con servicios de índole sanitario el salto cualitativo es increíble”, argumentó el presidente de Sefar.
Sin embargo, Javier Tudela, presidente del COF de Málaga, calificó esta “estrategia del SAS” de “utilización demagógica” de las rurales. “Sefar no ha cuantificado el tiempo que tardará en llegar esa ayuda”, expresó su homólogo en Sevilla, Manuel Pérez.
Limitación de la gestión
Por otro lado, Tudela señaló que la licitación, pese a no afectar a la facturación de la botica porque el precio del medicamento de venta al público es el mismo, sí lo hace a su capacidad de gestión interna como establecimiento sanitario privado. Por ello, anunció que harán “todas las movilizaciones que tengamos que hacer”.
Sefac Andalucía mantiene que la calidad del fármaco corre el riesgo de mermar y que el tratamiento para el paciente no será siempre el mismo, toda vez que cambien los laboratorios ganadores de los concursos. Además, el proyecto recoge dos novedades más: la posible salida del canal farmacia de productos sanitarios, nutrición enteral y dietoterápicos, punto sobre el que discrepan los boticarios, y la entrega en la farmacia de una ‘factura sombra’, al estilo hospitalario. “¿Por qué no ponen en ese recibo el esfuerzo de la botica?”, se preguntaron.
Por su parte, la patronal de la distribución, Fedifar, rechazó el proyecto y dijo que si se “siguen alterando las reglas del juego la distribución se planteará el servicio que presta”. Mientras, el presidente del Cacof, Manuel Arenas, espera conocer el texto final porque de quedar así lo recurrirán.
