Alberto Cornejo Madrid | viernes, 17 de octubre de 2014 h |

No se trata de “proponer por proponer”, sino de plantear ideas fundamentadas en el debate para el avance de la farmacia asistencial beneficiosas “para todas las partes”. Así entiende Francisco Martínez, experto en atención farmacéutica (AF) y voz autorizada en el sector, la propuesta de riesgo compartido, un ‘melón’ ya abierto.

Pregunta. ¿En qué consiste esa propuesta de ‘riesgo compartido’?

Respuesta. Consistiría en que el pagador (como puede ser la Administración) mida cuánto ahorra exactamente, en un periodo de tiempo, en cada paciente que quiera que sea atendido de forma global por el farmacéutico, responsabilizándose de sus resultados en salud. Y que luego pague al farmacéutico parte de ese dinero ahorrado.

P. ¿Solo para una atención integral o también en servicios individuales?

R. Mi propuesta es que sea de forma global por capitación, y no por los servicios individuales que el farmacéutico deba prestar a cada paciente. Así, a unos tendrá que medirles la presión arterial u otros parámetros, a otros prepararles SPD, comprobar riesgos a domicilio…

P. ¿Cómo medir los resultados?

R. El tiempo sería un año. ¿Indicadores? Aquellos que decida el pagador porque pueda medirlos fácilmente: días de hospitalización, visitas al médico y/o especialista, pruebas analíticas…

P. ¿Accesible para todas las boticas?

R. Es el pagador quien tiene que elegir el tipo de paciente que le interesa adscribir al programa e ir decidiendo, en función de necesidades y resultados, cuántos más entran en él. Por ejemplo, si el pagador comienza con 1.500 pacientes de una zona de salud concreta, se necesitarían cien farmacias, cuyos profesionales, por supuesto, necesitarían una capacitación y formación específica concertada por Administración, colegios y sociedades. Podría comenzar pagándose una cantidad por paciente/mes y, cuando pase el año y el pagador conozca lo ahorrado, se ajustaría al alza o a la baja ese dinero.

P. ¿Por qué este modelo sería beneficioso para todas las partes?

R. Porque supone una ganancia compartida. Los farmacéuticos rendimos con nuestro trabajo mucho más de lo que nos pagan y todos los estudios realizados lo demuestran, como el ConSigue. ¿No sería justo y razonable revertir parte de lo que se ahorra? La propuesta de ganancia compartida no tiene que ver ni es incompatible con el cobro de servicios, sino que complementa esta modalidad.