| viernes, 20 de junio de 2014 h |

El pleno del Tribunal Constitucional dio recientemente su ‘bendición’ al Real Decreto-ley 5/2000, 14 años después de aprobarse y transcurrida una década desde que fue admitida a trámite una cuestión de inconstitucionalidad planteada contra el mismo por el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Las Palmas. Una decisión que en cierto modo era esperada por el colectivo farmacéutico pero que, pese a ello, no les ha dejado satisfechos.

Así, y a pesar de que el pleno del Tribunal Constitucional falló que las deducciones del RDL 5/2000 no pretende establecer una nueva forma de ingreso público, sino intervenir en una actividad regulada para racionalizar el gasto farmacéutico; que el Gobierno justificó de forma suficiente “la existencia de una extraordinaria y urgente necesidad” para aprobar esas medidas por RDL; y que no vulneraba el principio de igualdad, los farmacéuticos anunciaron que seguirán dado la batalla para que esta normativa desaparezca del panorama farmacéutico del país.

A este respecto, Fernando Redondo, presidente de la patronal farmacéutica estatal FEFE, precisó que la decisión del Tribunal Constitucional es algo que “se intuía”, ya que sí se pronunciaba en otro sentido supondría “un follón muy grande porque el Estado debería devolver a las farmacias muchos millones de euros que han estado aportando durante los últimos 14 años”. ¿A qué montante se refiere el presidente de la patronal? A cerca de 5.000 millones de euros, el resultante de, aproximadamente, el 4 por ciento de la facturación anual de la farmacia.

La misma idea sostiene Alexia Lario, presidente de la patronal de oficinas de farmacia madrileña Adefarma, quien precisa que a pesar de que “siempre manteníamos la esperanza de que el Tribunal Constitucional emitiese un fallo positivo para los farmacéuticos”. Sin embargo, Lario también es consciente de que si el Tribunal Constitucional hubiese declarado inconstitucional el RDL 5/2000 “habría habido un gran problema para que el Estado hiciese efectivo el pago de tantos millones de euros”.

Batalla

Una vez que la puerta del Tribunal Constitucional se ha cerrado, quedan abiertas otras vías para batallar contra el RDL 5/2000. Así lo apunta el presidente de Fefac, Antonio Torres, que estima que tras la decisión del Tribunal Constitucional “habrá que buscar otras vías que permitan obtener la viabilidad que perdimos con el RDL 5/2000”. ¿Qué opciones apunta Torres? “Buscar nuevas vías de negocio en las farmacias, abrir nuevos mercados: de servicios, profesionales, de distribución de otro tipo de artículos que nos permitan recuperar la rentabilidad perdida…”.

Eso sí, los representantes de las patronales apuntan a un golpe definitivo a esta normativa. Es decir, a conseguir que se derogue de manera definitiva. Así, por ejemplo, Redondo indica que “esa es la batalla que siempre hemos tenido y que vamos a seguir teniendo. Es la batalla que libramos siempre”.

Por su parte, Lario también comparte ese posicionamiento. “El Gobierno debe revocar el RDL 5/2000, es lo que siempre ha pedido Adefarma y lo que seguiremos pidiendo”. De igual modo, Torres indica que a pesar de que el Tribunal Constitucional señala que esta normativa se ajusta a la ley, esta puede ser derogada. “Todo pasa por hacer la suficiente presión ante un gobierno para que lo deroguen, porque no tiene demasiado sentido con el tema de precios que tenemos encima”, manifiesta el presidente de los empresarios farmacéuticos catalán.

Medida coyuntural

En este sentido, los presidente de las tres patronales también coinciden en señalar que el origen del RDL 5/2000 fue hacer frente a una situación coyuntural, pero se ha convertido “una lacra eterna”. Así, Lario señala que es una medida que “ahora mismo no tiene sentido dada la situación por la que atraviesa el sector y dadas las medidas de control del gasto farmacéutico que se han adoptado en todos estos años”.

Es esta circunstancia, la legislación aprobada por los diferentes ejecutivos para controlar el gasto farmacéutico, lo que Redondo pone sobre la mesa para solicitar que se revoque el RDL 5/2000. “Falta liquidez en el sistema público pero también falta liquidez en el sector, por lo que hay que sentarse y, de una vez por todas, dejarse de descuentos y demás y establecer un margen claro”, precisa.