El Ministerio de Hacienda avisó hace unas semanas que la voluntariedad de adhesión al protocolo de sostenibilidad para el gasto farmacéutico sería sustituida por obligatoriedad para aquellas comunidades que incurrieron en déficit en 2015 y quisieran seguir recibiendo el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) en el segundo semestre de este año. Las dos primeras comunidades en solicitar la adhesión a este pacto, que vincula el gasto farmacéutico a la evolución del Producto Interior Bruto, han sido Extremadura y Murcia, si bien el ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, asegura “que va a haber una mayoría de comunidades que lo suscriban”.
Ambos territorios comunicaron a lo largo de la semana pasada que suscribirían el protocolo al necesitar la financiación estatal para hacer frente a sus demandas sanitarias, sobre todo las hospitalarias. El consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, aseguró que rubricaría el pacto “por imperativo legal”, al entender que es un acuerdo que no está pensado para favorecer a las comunidades autónomas. “Si la comunidad quiere acceder al FLA tiene, de forma obligatoria, que adherirse al acuerdo con Farmaindustria y también comprometerse a que no va a desarrollar ningún servicio que pueda ser incluido en la cartera de servicios complementarios del Sistema Nacional de Salud”, explicó el consejero, quien aseguró que esta última parte no le preocupa porque no tenían pensado desarrollar ninguna iniciativa adicional a las catalogadas como básicas en dicha cartera.
Tras el anuncio de Extremadura, Murcia hizo lo propio 24 horas después. La situación económica de la región es muy similar y las necesidades de acceder al FLA en el segundo semestre de 2016 idénticas. Según explica el Ejecutivo murciano, la adhesión al protocolo muestra su voluntad y responsabilidad “de seguir avanzando en la adopción de cuantas medidas sean necesarias para asegurar la eficiencia y sostenibilidad”.