Santiago de Quiroga
Presidente Editor de EG
| miércoles, 23 de marzo de 2016 h |

Puede que estemos en un entorno electoral, o que estemos a las puertas de un preacuerdo de Gobierno, pero en ambos casos se nota que la actividad ha comenzado a desplegarse por parte de algunos de los partidos políticos. Las comisiones del Congreso de los Diputados van a comenzar a recibir propuestas, incluyendo Proposiciones-No-de-Ley (PNL) que animarán la, hasta ahora, escasa actividad de las mismas, mientras esperan un Gobierno que permita el trabajo legislativo habitual. En esas estamos, y mientras tanto, se desmarca un novedoso José María Dívar (PP) con el “distrito único sanitario nacional”, que plantea tanta originalidad en su génesis como complicación competencial en su aplicación. No obstante, es muy buena noticia que no se mire a otro lado en cuestiones de acceso a la innovación, ya que es un problema destacado por las sociedades científicas, las asociaciones de pacientes y las compañías. Hasta ahora, existían pocas iniciativas que aborden este problema, que el Ministerio de Sanidad ve como un mal con el que resignarse, mientras que las CC.AA. se afanan en inventar maneras de impedir el aumento del gasto, ya que su Gobierno autonómico le impide salirse de un estricto presupuesto sobrepasado. Resulta una situación bastante contradictoria: es una decisión autonómica la inversión en sanidad y medicamentos, pero desde Bruselas se insiste en controlar estos gastos. En el fondo, se trata de un viejo problema que requiere de nuevas soluciones. La falta de financiación de la sanidad es crónica en España, que ha conseguido ser el sistema sanitario más solidario de la UE, y del mundo.

Que el PP y el PSOE estén abordando la equidad y el acceso a los medicamentos es señal de que estamos en fase de propuestas electorales, sin estar en ningún proceso electoral. Pero muestra que estamos en periodo creativo: el PP se ha adelantado y el PSOE anuncia que también se va a ocupar del acceso, liberando un documento en breve. Pero, lamentablemente, las CC.AA. no van a incrementar sus presupuestos en sanidad motu proprio y esperan que una nueva financiación o dotación presupuestaria llegue para costear la innovación, como en el caso de la hepatitis C. Por cierto, algún día habrá que reconocer el mérito de que España esté en el grupo de países que benefició a sus pacientes de la hepatitis C (Reino Unido, Alemania, Francia, Italia) y no en los que estamos por inversión en sanidad (Bulgaria, Rumanía, Lituania…). Somos tan poco propensos a reconocer los méritos a los nuestros, que quizás alguien deba hacerlo desde fuera.

Uno de los partido emergidos, Podemos, a través de Amparo Botejara dejó clara su posición: Quiere derogar el 16/2012 (copagos y universalidad, básicamente) y denuncia la inequidad de España. Para la diputada de la Comisión de Sanidad del Congreso, los presupuestos sanitarios deberían ser finalistas y las gerencias de hospital deberían contar con la “participación ciudadana y de los profesionales sanitarios”. Imagino que se refiere a una más directa que ahora. Me parece bien, pero mientras tanto, los pacientes necesitan respuestas. Quizás por eso, los portavoces sanitarios están en estos días más pendientes de asuntos sociales.

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La equidad se abre paso: el PP lanza su “Distrito único” y el PSOE responde que presentará un documento en los próximos días.

Mientras los IPT siguen siendo ignorados en algunas comunidades autónomas y situaciones, se insiste en su utilidad: la solución es que sean vinculantes.

España mantiene un copago “tímido” al tener un tope máximo, a diferencia de Grecia, Italia o Portugal que el copago crece con los medicamentos que adquiere el paciente.

La SEFH oficializa el término “paciente oncológico crónico” : cada vez más pacientes tratados se beneficiarán de la innovación, pero es necesario asegurar la financiación, para una factura hospitalaria que crece dos dígitos altos.

Bruselas lanza un estudio sobre la cooperación en precios de medicamentos.

Las CC.AA. no van a aumentar sus partidas sanitarias: ni pueden ni quieren, y el acceso es un problema no resuelto