Así lo afirma la asesoría Asefarma, que estima que les falta reciclaje profesional
Afirma que la formación es “una pata fundamental” de la gestión de las boticas
redacción
Madrid
El personal que trabaja en las oficinas de farmacia españolas “suspende en formación”. Así se afirma desde la asesoría de gestión activa de farmacias Asefarma, cuyo socio director, Carlos García-Mauriño, estima que uno de los retos de estos profesionales es precisamente ése, la formación. “Actualizar la formación de estos trabajadores es una exigencia que nos impone el mercado”, afirma.
Desde Asefarma se insiste en que se trata un problema que afecta al personal de oficina de farmacia, ya que los titulares “no dejan de formarse a través de los cursos que se imparten en los colegios de farmacéuticos y diferentes universidades”. Algo que, según García-Mauriño, “hace que sean los profesionales mejor preparados de Europa”, lo que se traduce en la gran demanda exterior de farmacéuticos españoles.
Desde esta asesoría se hace especial hincapié en la necesidad de que estos trabajadores, además de tener un profundo conocimiento sobre farmacología, se formen en otras áreas que ayudan a aumentar la rentabilidad de las farmacias y a mejorar su imagen. “La formación del personal es una pata fundamental en la gestión activa de las farmacias y en su mejora de la rentabilidad”, dicen.
Es por ello, según García-Mauriño, por lo que “el personal de la farmacia debe saber de marketing, técnicas de comunicación, técnicas de venta, informática de gestión y en determinadas áreas de gerencia de farmacia, como stockaje, gestión de compras y ventas…”. Y es que, el reciclaje profesional de este personal es clave. “La mejora de las competencias profesionales, a través de la formación en el empleo son el mejor medio de progreso en unas circunstancias económicas poco favorables como las que ahora se viven”, señalan.
