c. r. Madrid Durante los últimos diez años, la incombustible Ana Pastor ha sido la cara sanitaria del PP. Su nombramiento como ministra de Fomento ha obligado a lavar el rostro de la Secretaria de Sanidad y Asuntos Sociales del partido. El nombramiento de José Ignacio Echániz es estratégico si se tiene en cuenta su trayectoria, así como la relevancia que Castilla-La Mancha ha cobrado en el panorama político desde las pasadas elecciones autonómicas. Echániz es el único consejero que ha gestionado la sanidad pública de dos comunidades: lo hizo en Madrid, entre 1999 y 2003, cuando esta región marcaba las pautas que seguirían otras comunidades del PP, y desde el año pasado lo hace en Castilla-La Mancha, autonomía que, según todos los designios, está llamada ahora (con el permiso de Galicia) a desempeñar ese rol. La victoria histórica conseguida por María Dolores de Cospedal en el antaño feudo socialista permitió a la presidenta regional ser ratificada, durante el XVI Congreso Nacional del PP, como secretaria general y número dos del partido, y ello a pesar de tener que afrontar la ingente tarea de sacar de la bancarrota a una de las comunidades más endeudadas y afectadas por la crisis. Del tándem Cospedal-Echániz nació el Plan de Garantía de los Servicios Sociales y Sanitarios Básicos, puesto en marcha para que la crisis no perjudicara estos servicios. El aval que Mariano Rajoy dio a estas políticas de ajuste sanitario se ven ahora como otra razón de peso más para convertir a Echániz en el nuevo ‘Pastor’ sanitario del PP. De sus dotes de organización, ejercidas en las reuniones preparatorias del Interterritorial, ya dio buena muestra en sus inicios en la política, cuando militaba en Nuevas Generaciones, presidiendo la organización en Guadalajara. Pero hay otros puntos a considerar en la elección de este consejero como una estrategia muy acertada por parte de la dirección del PP. Vallisoletano de nacimiento, residente en Guadalajara desde su infancia pero con un pie en Madrid desde hace años, Echániz ha viajado mucho y en sus viajes ha sembrado y ha cosechado. Mantiene una excelente relación con la cúpula del Ministerio, empezando por la ministra, sintonía que es especial en el caso de Pilar Farjas. Personalmente se ha granjeado el respeto y la amistad de los consejeros del PP y de responsables de otro signo, como Rafael Bengoa y Boi Ruiz. Profesionalmente también abruma el currículo político de este médico, que ha sido concejal en el Ayuntamiento de Guadalajara, diputado en las Cortes de Castilla-La Mancha y en la Asamblea de Madrid y asesor del PP en el Congreso y en el Senado. Todo ello sitúa a Echániz como una figura clave para lograr el mayor consenso posible en torno a los pactos planteados por Ana Mato (también en el de Asuntos Sociales, pues fue portavoz del PP en la Comisión del Pacto de Toledo entre 2004 y 2008) y para lograr otros objetivos, como la colaboración público-privada, los ajustes de plantilla y recursos a las necesidades reales de la población, el impulso a la compra centralizada, la homologación nacional de la cartera de servicios y la puesta en marcha de un espacio sociosanitario común. | viernes, 23 de marzo de 2012 h |