MARTA RIESGO Madrid | viernes, 28 de noviembre de 2014 h |

El mercado global de los biosimilares oncológicos registrará una tasa de crecimiento anual compuesto del 29,87 por ciento anual en el periodo 2013- 2018, según un informe publicado por el portal www.reportsnreports.com. Este, que analiza el mercado global, apunta al gran número de patentes que se espera que expiren en los próximos años, lo que generaría una gran demanda de fármacos biosimilares en esta área terapéutica.

La necesidad por parte de los gobiernos de mejorar el acceso a nuevos tratamientos con precios más reducidos hace, según los analistas, que este mercado presente unas cifras de crecimiento sorprendentes. Entre las empresas punteras en esta área durante este periodo, el estudio apunta, entre otras, a compañías como Biocon, Celltrion, Hospira, Mylan o Sandoz. Además, el informe marca también las tendencias que se presentan en la industria. De este modo, apunta la externalización en la fabricación de biosimilares en este área, lo que puede ayudar, dice, a empujar la rentabilidad de la industria. Así, apunta a fabricantes de investigación por contrato (CRO) en India o China, que se beneficiarían de esta tendencia.

Por otro lado, un informe elaborado por Rand Corporation y patrocinado por Sandoz apunta a un ahorro generado por los biosimilares en la factura farmacéutica de 44.200 millones de dólares (35.547 millones de euros) en la próxima década en Estados Unidos. Para realizar esta estimación, los consultores tomaron en cuenta los datos de más de un centenar de medicamentos biológicos, incluyendo aquellos que registran ventas anuales superiores a los mil millones al año. En total, estos fármacos alcanzaron unas ventas por valor de los 66.300 millones de dólares en 2013. Así, asumiendo que el biosimilar alcanzaría al 60 por ciento del mercado de los fármacos para los que ha expirado la patente, permitirían ahorrar más de 44.000 millones de dólares, lo que sería equiparable al 4 por ciento del total de las ventas durante esos diez años.

Sobre este particular, cabe destacar que para que este ahorro se produzca deben concurrir una serie de factores que son fundamentales. Así, el ahorro dependerá de las percepciones de los pacientes hacia estos medicamentos más baratos, del papel que jueguen a su favor los prescriptores y los pagadores o de las posibles modificaciones normativas o regulatorias como, por ejemplo, tal y como apunta el informe, lo que suceda con la intercambiabilidad.