Los agentes participantes en el estudio han expresado su confianza y sus dudas en los genéricos
| 2011-02-04T16:00:00+01:00 h |

Carlos Arganda

Madrid

El “Informe Bernat Soria” sobre el papel de la industria farmacéutica en la promoción de la calidad y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), promovido por Abbott también ha servido para determinar la opinión de los diferentes agentes del sector sobre diversos aspectos de importancia en el sistema. Uno de ellos, los medicamentos genéricos, y especialmente tanto su papel en el SNS como las dudas que todavía hoy generan tanto entre los pacientes como entre los profesionales sanitarios.

Todos los colectivos participantes en el estudio coincidieron en señalar que el mercado de los medicamentos genéricos seguirá creciendo en los próximos años como medida para garantizar la sostenibilidad del SNS. Para ello, sugieren “potenciar la inclusión de medicamentos genéricos en distintas líneas terapéuticas”. Pero también exigieron a las autoridades sanitarias la realización de un “seguimiento de los medicamentos genéricos, donde se monitorice la bioequivalencia, biosimilaridad y la bioapariencia” de estos productos.

En este sentido, es de destacar que los pacientes todavía tienen dudas sobre la eficacia de los genéricos, una situación que achacan a una falta de claridad en “la información disponible”, aunque también estiman que los laboratorios de marca “desprestigian” al medicamento genérico, “creando confusión en el paciente”. Estas dudas de los pacientes han sido detectadas también por los profesionales de la enfermería, quienes manifiestan que los genéricos “tienen mala fama entre los pacientes”, a pesar de que los propios enfermeros tienen “buena opinión sobre ellos”.

Los médicos, por su parte, también afirman que su opinión es, por lo general, positiva, ya que se ven como “una buena manera de disminuir el gasto farmacéutico”, aunque no ocultan las dudas respecto a la calidad que existen en muchos profesionales. Los farmacéuticos, a este respecto, abogan por realizar un seguimiento riguroso de los medicamentos genéricos para asegurar su calidad “sobre todo a los laboratorios menos conocidos”.

Pero lo que más preocupa a los médicos en relación a sus pacientes y los medicamentos genéricos son los problemas que se pueden generar a los pacientes en “la identificación de los medicamentos genéricos al tener distinto diseño” entre todos los que contienen un mismo principio activo, así como con el medicamento original. Por ese motivo, piden que se avance en la bioapariencia y homogenización de los diseños. Un apartado en el que coinciden los profesionales de la farmacia.

Las dudas de los médicos no se acaban con el momento de la prescripción ya que a estos profesionales les sigue preocupando el proceso de dispensación de los medicamentos. Según ellos, especialmente, la “poca regulación que hay de esto”.

Por su parte, los farmacéuticos son los profesionales sanitarios que menos recelos muestran ante los genéricos y las pocas dudas que expresan se deben a aquellos casos en los que el diferencial de precios entre la marca y el genérico es tan grande que hace dudar de la procedencia de las materias primas. En relación a las continuas bajadas de precios de los EFG, los farmacéuticos también alertan de que, en un futuro podría no ser “viable la sostenibilidad de los genéricos sin comprometer su eficacia”.

Los gestores, por su parte, apoyan la utilización de los medicamentos genéricos, especialmente en el ámbito de la atención primaria. Reconocen su papel a la hora de propiciar la bajada de precio de los medicamentos de marca y en la contención de costes en farmacia, pero piden una mayor claridad en la política de uso de los biosimilares, para diferenciarlo de los bioequivalentes.

El coordinador de todo el trabajo, Bernat Soria, también valora el “estímulo positivo” en la sostenibilidad del SNS que realizan los genéricos, tal y como se recoge en sus anotaciones personales al informe. Además, el ex ministro considera que una vez que ha pasado el periodo de protección de patente, la compañía innovadora tiene, en realidad solo los cuatro o cinco años para recuperar la inversión. Eso sí , una vez que ese periodo ha terminado ya no hay discusión, “genéricos y marcas son lo mismo”, asegura.

Soria también coincide con los agentes del sector al pedir “un puntito más” a los genéricos en relación a la bioapariencia de sus especialidades para facilitar la identificación en los casos que son muy frecuentes de polimedicación con mayores. Con ello, según Soria se “evitarían confusiones y se aumentaría la adherencia” a los tratamientos.