Se cerró una semana en la que predominaron las subidas dentro del sector farmacéutico. De los valores que integran el Índice Global, ocho cerraron a la baja frente a 19 que lo hicieron con avances. Los movimientos más significativos fueron, por el lado alcista los avances que se anotaron Faes y Gilead, del 6 y 7 por ciento respectivamente, mientras que por el lado negativo la mayor caída fue la de Watson Pharmaceuticals, que retrocedió un 7,5 por ciento.
El Índice Global cerró la semana con una caída del 0,5 por ciento, en línea con el comportamiento medio de los mercados. La pérdida de esa semana ha llevado a este indicador a cotizar en negativo en el acumulado del año. En la comparación interanual el Índice Global muestra una revalorización del 5 por ciento, comportamiento sensiblemente mejor que el de la media de las bolsas.
Watson Pharmaceuticals cerró una semana muy negativa, probablemente la peor de los últimos meses, manteniendo, y acentuando, la línea bajista que inició el pasado mes de octubre y que le ha llevado a perder en los tres últimos meses un 14 por ciento de su cotización, si bien en la comparación interanual este valor aún se mantiene en positivo, acumulando una ganancia del 11 por ciento. En todo caso, los analistas esperan una reacción positiva de Watson y anticipan un comportamiento alcista en el corto y medio plazo, manejando un precio objetivo de 74 dólares, más de un 20 por ciento por encima de su precio actual.
Pfizer cerró la semana con un ligero avance del 0,3 por ciento, lo que le ha llevado a cotizar actualmente en niveles de cierre de diciembre. La evolución de Pfizer en los últimos meses ha venido marcada por una sólida senda de recuperación que inició el pasado mes de agosto y que le ha permitido avanzar desde entonces más de un 25 por ciento, si bien esta línea alcista se ha ido aplanando en las últimas semanas hasta presentar un perfil horizontal. Actualmente este valor cotiza cerca del límite superior de su rango de variación del último año. En relación con su posible evolución futura, señalar que los analistas manejan un precio medio de 24 dólares, un 10 por ciento por encima de su precio actual.
Abbott fue uno de los valores que cerró la semana en negativo si bien en su caso se trata de una mínima corrección, del 0,1 por ciento. Desde principios de año este valor ha ido cediendo algunas posiciones, aunque cabe señalar que este movimiento se produce tras un avance continuado en los últimos cinco meses de 2011 que le permitió acumular una subida entre agosto y diciembre del 16 por ciento. Los analistas manejan un precio objetivo de 60 dólares, un 8 por ciento por encima de su precio actual. A diferencia de muchos de sus competidores, Abbott cotiza hoy en día no muy lejos de su máximo histórico.
Bristol Myers despidió la semana con un retroceso del 1 por ciento. Actualmente cotiza en la zona superior de su rango de variación del último año. Al igual que algunos de sus competidores, este valor comenzó el año cediendo ligeramente posiciones, movimiento que se produce tras un tercer cuatrimestre de 2001 de carácter marcadamente alcista en el que Bristol Myers llego a subir más de un 30 por ciento, cerrando el año en máximo anual con una ganancia desde enero cercana al 35 por ciento, comportamiento notablemente mejor que el de la media del sector.
De cara a su evolución a corto y medio plazo, indicar que los analistas manejan un precio objetivo de 33,3 dólares, sólo ligeramente por encima de su cotización actual. Se trata de un objetivo poco exigente teniendo en cuenta la evolución mostrada en los últimos meses, así como al amplio campo de mejora que presenta considerando que actualmente cotiza más de un 50 por ciento por debajo de su máximo histórico.
