| domingo, 23 de noviembre de 2008 h |

L. DÍAZ

Madrid

Se cerró una semana en bolsa en la que alternaron subidas y bajadas. De los valores que integran el Índice Global, 13 de ellos cerraron a la baja frente a 11 que se anotaron algún avance. Los movimientos más significativos fueron, por el lado alcista las subidas que consiguen UCB y Almirall. Mientras, por el lado negativo destacaron las fuertes pérdidas sufridas por Baxter y Celesio, superiores en ambos casos al 10 por ciento.

El Índice Global echó el cierre a la semana manteniendo inalterada su posición, comportamiento que contrasta con la evolución general de los mercados en una semana de fuertes caídas, ya que los dos indicadores que se siguen a efectos de comparación, Ibex-35 y Bloomberg European 500, sufrieron retrocesos superiores al 5 por ciento. En el acumulado del año el indicador del sector farmacéutico presenta una caída del 13 por ciento, frente un descenso de los mercados que, en algunos casos, supera el 50 por ciento.

En el análisis individual de algunos valores, hay que señalar que Celesio cerró su peor semana del año, con una caída del 14,5 por ciento que le lleva a marcar un nuevo mínimo anual. Su comportamiento en este ejercicio ha sido eminentemente bajista, acumulando desde enero una pérdida del 55 por ciento que le sitúa como uno de los valores del sector con peor evolución.

En este ejercicio se pueden distinguir en su evolución tres periodos claramente definidos: una primera parte del año, que se extiende hasta finales de julio, de caída sostenida; un segundo periodo, que comprende los meses de agosto y septiembre, en el que Celesio recuperó posiciones, llegando a neutralizar la mitad de lo que llevaba perdido; y una última fase, en la que se encuentra actualmente, en la que vuelve a caer con fuerza, movimiento que se ha intensificado en estos últimos días.

El segundo valor con peor evolución en esta última semana fue Baxter, que cerró con una caída del 11 por ciento, que al igual que en el caso anterior le lleva a marcar un nuevo mínimo anual. Aunque en el acumulado del año este valor ha perdido cerca del 12 por ciento, en línea con la media del sector, resulta llamativo el deterioro que viene sufriendo desde septiembre, ya que tras una primera parte del año muy positiva, en la que acumuló importantes subidas mientras sus competidores caían (a mediados de agosto mostraba una ganancia en el año cercana al 20 por ciento), en los tres últimos meses ha roto completamente con este perfil y ha perdido posiciones con gran rapidez, acumulando en estos últimos meses una bajada del 30 por ciento frente a un retroceso del sector en este periodo del 8 por ciento.

El precio medio estimado por los analistas para los próximos 12 meses, 70 euros, parece haber quedado un tanto desfasado, puesto que implicaría una revalorización del 40 por ciento, subida que no resulta previsible dada la situación general de los mercados, y más si se tiene en cuenta el comportamiento reciente que ha tenido este valor.

Por su parte, Watson Pharmaceuticals cerró la semana con una caída del 7,5 por ciento, con lo que continúa el comportamiento que viene mostrando desde principios de noviembre y que le ha llevado a perder todo lo que había recuperado en la segunda mitad de octubre, volviendo a acercarse a su mínimo del año. En el acumulado anual su pérdida se acerca al 30 por ciento. Desde finales de verano el comportamiento de este valor ha venido marcado por la volatilidad, incluso de modo más acentuado que la ya de por si elevada reinante en los mercados.

Bayer también se encuentra entre los valores con peor comportamiento en estos últimos días, con una caída cercana al 7 por ciento, con lo que acentúa el negativo comportamiento mostrado desde principios de noviembre y le acerca al mínimo anual que marcó a mediados de octubre. Se trata de un valor que acumula en el año un descenso cercano al 30 por ciento, gran parte del mismo se localiza en los tres últimos meses.

Lilly también cerró con un descenso del 7,5 por ciento, acercándose también a su mínimo del año. Se trata de un valor que en los ocho primeros meses del año presentó una tendencia constante a la baja, pero con una pendiente menos intensa que la de la media del sector. Incluso en los meses de verano parecía haberse estabilizado por encima de los 45 dólares.

En la primera mitad de octubre cayó con fuerza, perdiendo en dos semanas cerca de un 25 por ciento. A partir de entonces su comportamiento ha venido marcado por la volatilidad, pero dentro de una senda de evolución inicialmente alcista, durante la segunda mitad de octubre, que le permitió recuperar algunas posiciones. Sin embargo, desde principios de noviembre ha cambiado su pendiente.