Entre los valores integrantes de este indicador predominaron las pérdidas

El Índice Global acumula en la comparación interanual una caída del 7%

| 2011-01-14T16:14:00+01:00 h |

L. DÍAZ

Madrid

El sector farmacéutico comenzó el ejercicio 2011 en bolsa con cierta debilidad, al mantener el comportamiento de los últimos meses del pasado año. Si se analizan las cuatro últimas semanas se observa un predominio de las caídas: de los valores que integran el Índice Global, 17 sufrieron descensos en este periodo frente a 11 que consiguieron ganar posiciones. Los movimientos más significativos fueron, por el lado positivo, los avances que experimentaron Almirall, Elan Corporation y Novo Nordisk, mientras que por el lado negativo las mayores pérdidas fueron las de Zeltia y Faes.

El Índice Global perdió en este periodo un 0,34 por ciento, caída no muy significativa pero que le ha mantenido dentro de una senda descendente. En la comparación interanual este indicador acumula una corrección de casi un 7 por ciento, comportamiento que no se aleja del de la media de los mercados.

En el análisis individual de algunos valores se debe señalar que Abbott comenzó el año con una ligera caída y frenó la senda de recuperación que había iniciado a finales de noviembre tras varios meses de bajada. Este valor acumula en la comparación interanual un retroceso del 15 por ciento, sensiblemente mayor que la del Índice Global. En todo caso, en los últimos años se ha comportado mejor que muchos de sus más directos competidores, al mostrar actualmente una distancia respecto a su máximo histórico no tan significativa como en otros casos.

Los analistas pronostican a corto y medio plazo una senda de recuperación, al fijar un precio objetivo medio de 60 dólares, más de un 20 por ciento por encima de su cotización actual. Se trata de un objetivo exigente para el cual requeriría Abbott un panorama bursátil más asentado y con mejor proyección que el dominante en los últimos dos años.

Por su parte, Pfizer ha sido uno de los valores con un comienzo de año más prometedor, al mantener la línea de recuperación que inició a finales de diciembre y que enlaza con el comportamiento general alcista que este valor muestra desde el pasado mes de julio, tras un primer semestre de 2010 de caída constante. Pfizer ha conseguido recuperar gran parte de lo perdido en esos primeros meses de 2010 y su tendencia actual apunta al mantenimiento a corto y medio plazo de esta evolución alcista.

Se trata de un valor con un amplio potencial de mejora dada la distancia a la que cotiza de su máximo histórico (más de un 50 por ciento). Por ello, los analistas estiman un precio objetivo a un año vista de 21 dólares, un 15 por ciento por encima de su precio actual. Dado el perfil que muestra se puede considerar un objetivo perfectamente alcanzable.

Johnson & Johnson inició el año con cierta volatilidad, con un arranque alcista en las primeras sesiones de 2011 para luego posicionarse nuevamente en los niveles en los que se movió en diciembre. Johnson & Johnson ha conseguido mantener lo recuperado en los meses de septiembre y octubre tras una primera parte del año claramente bajista. Actualmente atraviesa una etapa de consolidación que podría dar paso a una nueva senda de subida y los analistas mantienen su estimación alcista, con un precio medio objetivo de 68 dólares, un 10 por ciento por encima de su cotización actual. A diferencia de muchas otras farmacéuticas, Johnson & Johnson cotiza no muy lejos de su máximo histórico, con un comportamiento en los últimos años más sólido y estable que el de muchas otras farmacéuticas.

Merck & Co. retrocedió ligeramente en las últimas sesiones, si bien se mantiene dentro de la senda de subida que inició a mediados de noviembre y que le permitió cerrar el año no muy lejos de su cotización de finales de 2009. Actualmente este valor cotiza casi un 50 por ciento por debajo del máximo histórico que marcó a finales de 2000, cuando se acercó a los 95 dólares. Los analistas estiman un precio medio de 42 dólares, un 20 por ciento por encima de su precio actual.

Se trata de un objetivo exigente que necesitaría de una notable mejoría de la situación general de los mercados. En un escenario de inestabilidad como el dominante en los dos últimos años es realmente difícil que un valor pueda anotarse subidas significativas, ya que los inversores tienden a materializar las plusvalías con mucha inmediatez, y frenar el recorrido alcista de los valores.