María José Faus

Coordinadora del Grupo de A F de la Univ. de Granada

| 2010-01-08T16:01:00+01:00 h |

José c. rodríguez

Madrid

Si alguien conoce todos los entresijos de la Atención Farmacéutica (AF) en nuestro país ésa es María José Faus. Para reforzar este servicio farmacéutico, Faus ha dirigido un estudio del grupo de investigación de la Universidad de Granada que avala con datos el papel de estos profesionales en la indicación sobre síntomas menores.

Pregunta. ¿Este estudio es un aval más para desarrollar la Atención Farmacéutica?

Respuesta. Es un estudio sobre un servicio exclusivo del farmacéutico. Cada vez que el paciente se acerca a una farmacia y pide algo para su salud el farmacéutico evalúa, y si le indica algo es un medicamento que no necesita receta. Es un servicio que se hace desde siempre y que puede acabar en una derivación al médico.

P. ¿Estos datos refuerzan la postura del farmacéutico de cara a las próximas negociaciones que tiene con el Ministerio de Sanidad?

R. Sí, aunque la farmacia siempre ha sido un servicio muy bien valorado. Aunque sí es cierto que presentar datos conseguidos y avalados con un método científico vale para fortalecer su posición. En cualquier negociación con el ministerio todo lo que refuerce su papel como servicio sanitario nos será favorable.

P. Eso sí, el farmacéutico ya parte de una posición fuerte por su papel dentro del Sistema Nacional de Salud, ¿no?

R. El farmacéutico es el primer escalón sanitario. La gente lo usa así, cuando tienen problemas leves en salud. Por él se empieza todo el recorrido por el resto del SNS. Y es un recorrido que está muy bien organizado, siempre hay una farmacia próxima, con buenos profesionales… Tenemos uno de los mejores servicios de farmacia del mundo.

P. La AF sirve también para descongestionar las consultas.

R. Exacto. Nosotros desarrollamos nuestro proyecto en colaboración con la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), con quien estamos de acuerdo en establecer unos criterios de cuándo se debe derivar a un paciente al médico y cuándo no hacerlo. Es distinto a lo que se ha hecho siempre, pues el estudio se ha realizado fijando unos criterios para la derivación al médico, que facilitan la labor y ayudan a todo el mundo: descongestionan consultas, beneficia a pacientes… Es algo que se ha consensuado.

P. ¿Existen protocolos fijos para la indicación de fármacos?

R. Para este estudio hicimos un protocolo más concreto que el usado hasta ahora, centrado en los síntomas menores más prevalentes. Es un protocolo consensuado con la Semfyc, en el que se indica cuándo puede intervenir el farmacéutico, y si lo hace solamente dando consejos, con medidas higiénico-sanitarias, o cuándo debe indicar un medicamento.

P. ¿Estos protocolos pueden exportarse al modelo de indicación actual?

R. Los protocolos deben desarrollarlos personas implicadas en su creación. Deben ser abiertos para que la persona que los apliquen ponga su parte individual y personal. Es entonces cuando funcionan. Siempre lo hemos hecho así: abiertos y flexibles son más útiles.

P. ¿Cree que se debería retribuir de alguna manera esta función?

R. No. En este tipo de atención no, para nada. La retribución se podría pensar cuando se deriva al médico. La indicación farmacéutica no debería tener ninguna retribución extra.

P. El estudio muestra que los pacientes están menos satisfechos en cuanto a la información sobre efectos secundarios. ¿A qué puede deberse?

R. Las personas sentimos rechazo hacia cosas negativas, y los efectos secundarios son sólo cuestión de probabilidad. Por eso, creo que es el dato menos valorado. Tenemos una postura muy clara: ser positivos y optimistas en la comunicación con el paciente, informarles que un medicamento no tiene que hacerles daño y que de él vamos a sacar muchos beneficios. Tenemos más cuidado con cierta población diana, que sí puede tener problemas con efectos secundarios. A ellos les avisamos más. Es decir, a una persona mayor le damos más información que a una joven.

P. Los últimos proyectos que se desarrollan, los que están en marcha, su estudio… ¿Cree que la farmacia tiene un papel creciente en nuestro SNS?

R. La farmacia es un servicio sanitario. Todo lo que potencie este papel será bueno para la población. Queremos que los farmacéuticos hagan cada vez una farmacia más profesional, con más servicios al paciente. Es lo que nosotros pretendemos.

P. ¿Van a presentar al colectivo médico los resultados de este estudio?

R. Sí. Cuando lo tengamos ultimado tendremos que sentarnos primero con la Semfyc. Pero no tenemos fecha prevista para presentarlo a otros colectivos.