Las hay de abogados, ferroviarios, médicos… Pero ellos pueden presumir —y presumen— de ser la única peña del colectivo ‘farma’ en el deporte de élite internacional. Son los Farmapéricos: un grupo de cerca de medio centenar de farmacéuticos seguidores del RCD Espanyol (aunque abren los brazos a otros profesionales del sector salud) que, si la autoridad y/o las guardias lo permiten, cada fin de semana cambian la bata blanca por la bufanda y la camiseta blanquiazul. Del mostrador al RCDE Stadium en Cornellá-El Prat.
Quizá la creación de esta peña tuvo algo de informal hace ahora tres años. No en la actualidad. Está registrada como peña oficial en la Generalitat, cuenta con junta directiva y celebra anualmente su asamblea general —coincidiendo con cada aniversario y, eso sí, en torno a una comida, nada de auditorios—. Y con invitados de lujo a ellas que abarcan incluso a los entrenadores y presidentes. El nuevo propietario del club, el chino Chen Yanseng, rompió esa tendencia el pasado 23 de marzo “quizá porque lo celebramos en una marisquería y no en un Wok”, comenta con humor el presidente de la peña, Ricard Casas. Yanseng se perdió por tanto la habitual entrega del ‘Tranquimazin de Oro’ al peñista que mas porras ha acertado a lo largo de la temporada. Peñistas entre los que destacan ilustres del sector como Rafael Borras, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Teva, o Jesús C. Gómez, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac).
A medida que crece, Farmapericos va contando con más medallas que colgarse entre la hinchada blanquiazul. Especialmente se congratulan de haber promovido el “recibimiento de espaldas” por parte de todo al estadio al F.C. Barcelona cuando éste les rindió visita en la temporada 2012-2013 tras proclamarse campeón de Liga. Una iniciativa que incluso hizo saltar a los Farmapericos a las páginas de los medios generalistas.
Suele decirse que “al enemigo, ni agua”. Pero nada dice el refranero ni los estatutos de la peña respecto a los suplementos alimenticios. Por eso se permite que sea un ‘farmaperico’ quien surta de estos complementos al archirrival: a Camp Barça. Puestos a recompensar el apoyo que brindan al equipo desde la grada, surge la pregunta: ¿por qué no plantear al club convertirse en los proveedores de su botiquín? Incluso, cual modelo de atención farmacéutica a residencias, por “turnos rotatorios” entre sus miembros. El presi apunta la idea, “pero tocará primero aprender chino para poder comentárselo al jefe”.
No ha sido esta la mejor temporada del Espanyol, cuyo principal objetivo ha sido asegurar la salvación. Hagamos caso al anuncio y consultemos a ‘sus’ farmacéuticos: ¿cuál sería su fórmula magistral para evitar nuevos sustos en el futuro? “Apostar por la cantera; la cantera es el mejor principio”, cree Casas. Al menos en esta última jornada de Liga, en la que reciben al Eibar, podrán rular los bocadillos y dejar los tranquilizantes en casa… Luego ya, ¿Liga nueva, vida nueva?