| viernes, 21 de mayo de 2010 h |

Pedro Claros. La sombra de la duda se instala sobre la e-receta extremeña. El gasto se disparó y Administración, boticarios y médicos fijan la responsabilidad fuera de su colectivo. El vicepresidente de los farmacéuticos extremeños es claro: culparles es “incorrecto y desorbitado”.